Joel 2:28-30
Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
Una de las manifestaciones finales de Dios aquí en la tierra, es que a través de su Santo Espíritu seremos avivados, tendremos la invasión del Fuego Santo más grande que haya existido en la tierra.
Dios es responsable de enviar el fuego, nosotros debemos ser responsables de atrapar ese fuego, mantenerlo y dejar que arda cada día en nuestros corazones.
¡Cuando el fuego de Dios viene a nuestras vidas, es para despertar la pasión por Él mismo!
El fuego de Dios purifica y limpia el corazón. Nuestro corazón es un altar para Dios, es por esta razón que cuando el fuego de Dios deja se existir en nuestras vidas, la pasión por Dios se va.
Por eso es importante mantener este fuego vivo en nosotros.
Habrán momentos donde la llama de ese Fuego querrá apagarse en nosotros, pero debemos echarle cada vez más leña al fuego, así como le dijo Dios a Moisés:
Levítico 6:12a (NTV)
Y el fuego del altar debe mantenerse ardiendo; nunca deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote le echará leña nueva al fuego.
Esa leña es la máxima representación de una relación diaria con Dios, de una oración sencilla y eficaz que sale de nuestro corazón con pasión para aumentar la llama de ese fuego.
Debemos concientizarnos que para que puedan manifestarse en nosotros esas señales de las cuales habló Dios por medio del profeta Joel, debemos mantener una búsqueda constante, un arduo deseo y una pasión por el fuego Santo, querer experimentar lo sobrenatural de Dios en nosotros.
Una de las cosas que más atrae a Dios, es cuando somos apasionados, cuando tenemos hambre y sed por su presencia.
Cuando hay alguien que tiene hambre por Dios, Dios siempre va saciarle.
Dios está en búsqueda de una generación de hijos e hijas que profeticen, de ancianos que tengas sueños, y jóvenes que vean lo que Dios quiere mostrar, lo que Dios tiene preparado para el remanente de este tiempo.
¿Eres tú esa generación de Vino Nuevo que atrapas el Fuego Santo?
¡La llama está encendida, no la dejes apagar!
Oración:
Dios de Gloria, que con tu Poder y tu fuego Santo haces arder la generación de este tiempo que te busca con pasión, con temor y temblor, hoy te pedimos que cada día nos ayudes a ser ese remanente esforzado y valiente que no deja apagar el fuego, sino que cada día hace incrementar la llama del altar, te lo pedimos en el nombre de Jesús, amén.
Catch the Fire!
Joel 2: 28-30
And after this I will pour out my Spirit on all flesh, and your sons and your daughters will prophesy; your old men will dream dreams, and your young men will see visions. And also on the male and female servants I will pour out my Spirit in those days. And I will show wonders in heaven and on earth, blood, and fire, and columns of smoke.
One of the final manifestations of God here on earth is that through his Holy Spirit we will be enlivened, we will have the largest invasion of the Holy Fire that ever existed on earth.
God is responsible for sending the fire, we must be responsible for catching that fire, keeping it and letting it burn each day in our hearts.
When the fire of God comes into our lives, it is to awaken a passion for Him!
God’s fire purifies and cleanses the heart. Our heart is an altar for God, it is for this reason that when the fire of God ceases to exist in our lives, the passion for God goes away.
That is why it is important to keep this fire alive in us.
There will be times when the flame of that Fire will want to go out in us, but we must add more and more fuel to the fire, just as God said to Moses:
Leviticus 6: 12a (NLT)
And the fire on the altar must be kept burning; it should never be turned off. Every morning the priest will add new wood to the fire.
This wood is the maximum representation of a daily relationship with God, of a simple and effective prayer that comes from our hearts with passion to increase the flame of that fire.
We must become aware that in order for those signs of which God spoke through the prophet Joel to manifest in us, we must maintain a constant search, an arduous desire and a passion for the Holy fire, wanting to experience the supernatural of God in us.
One of the things that most attracts God is when we are passionate, when we are hungry and thirsty for his presence.
When someone is hungry for God, God will always satisfy him.
God is looking for a generation of sons and daughters who prophesy, old people who have dreams, and young people who see what God wants to show, what God has in store for the remnant of this time.
Are you that generation of New Wine that catches the Holy Fire?
The flame is on, don’t let it go out!
Prayer:
God of Glory, that with your Power and your Holy fire you make the generation of this time burn that seeks you with passion, with fear and trembling, today we ask you every day to help us to be that brave and brave remnant that does not allow to extinguish the fire, but every day increases the flame of the altar, we ask this in the name of Jesus, amen.