Ánimo en la Palabra de Dios

Oh Señor, he anhelado que me rescates, y tus enseñanzas son mi deleite. Déjame vivir para que pueda alabarte, y que tus ordenanzas me ayuden. SALMO 119:174-175 (NTV)

Hay maravillas escondidas en los copos de nieve, las gotas de lluvia e incluso los bichos más extraños. Aunque a menudo no es que nos apasione la idea de encontrarnos con demasiadas de estas cosas, si nos detenemos a examinarlas con atención, si realmente vemos cómo son, resultan fascinantes.


Lo mismo puede decirse de la Palabra de Dios. Puede que la mostremos de diferentes formas y en distintos lugares en nuestras casas, escuelas, lugares de trabajo o iglesias pero, si no nos detenemos realmente para empaparnos de estas palabras, podemos perdernos las ricas bendiciones que contienen. Si creemos que Dios nos quiere animar a través de su Palabra, no hay duda de que encontraremos ánimos en ella: Dios la diseñó para que se usara con este propósito.

No leas por encima la belleza y la profundidad de su Palabra. Es la única palabra que trae consigo la riqueza de la eternidad.


Oración:
Dios, ayúdame a no ver de pasada la belleza y la profundidad de tu Palabra. Solo ella contiene la riqueza de la eternidad y los ánimos que necesito para cada nuevo día.


Encouragement in God’s Word

I wait for your deliverance, O Lord, for your words thrill me like nothing else! Invigorate my life so that I can praise you even more, and may your truth be my strength! 
PSALM 119:174-175 TPT 

There is wonder to be found in snowflakes, raindrops, and even strange bugs. Though we often don’t love the idea of encountering too many of those things, if we stop and look, if we allow ourselves to really see what is there, it’s pretty amazing.

The same can be true of God’s Word. It may be displayed in various forms and places throughout our homes, schools, work places, or church buildings, but if we don’t stop to really drink in the words that are there, we can miss the rich blessing behind them. When we believe that God wants to encourage us through his Word, we will no doubt find encouragement in it—because God intended it to be used for that purpose!

Don’t gloss over the beauty and depth of his Word. It’s the only Word that carries the richness of eternity.


Prayer:
God, help me not to gloss over the beauty and depth of your Word. Only your Word carries the richness of eternity and the encouragement I need for each new day.