Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. MATEO 22:37
Los últimos días hemos conversado sobre cómo aceptar el amor de Dios. Sin embargo, ¿por qué deberíamos corresponderle su amor? Sabemos que amar al Señor es un mandato, pero Él es Dios y no necesita nada que podamos ofrecerle (Hechos 17:25). ¿Por qué es importante entonces que le expresemos amor?
La razón no es tanto para el bien de Dios, sino para el nuestro. Al adorarlo percibimos cuán profundamente nos ama y descubrimos en quiénes está convirtiéndonos. Nos damos cuenta de que debido a que nos creó, Él conoce nuestras limitaciones, motivaciones y debilidades. Dios no se preocupa simplemente por nosotros, sino que de manera activa nos invita a unirnos a Él, dándonos significado, satisfacción, propósito y esperanza. También nos damos cuenta de que todo lo que Dios hace es para nuestro bien.
Por último, al expresarle afecto a nuestro Señor aprendemos a amarlo como Él lo hace, y a dar y recibir amor de la manera más satisfactoria y divina posible.
Entonces, ame a Dios. Aunque no esté seguro de cómo hacerlo, simplemente disponga su corazón y exprésele cuán maravilloso es y lo agradecido que está por contar con Él.
Oración:
Jesús, te amo; ¡mereces muchísimo mi adoración! Enséñame a amarte más cada día. Amén.
LOVE HIM
“You shall love the Lord your God with all your heart, and with all your soul, and with all your mind.” MATTHEW 22:37
The last few days we’ve discussed accepting God’s love. However, why should we love Him in return? We know it is a command, but He is God—He doesn’t need anything we have to offer (Acts 17:25). Why is it important that we express love to Him?
The reason isn’t so much for God’s good as it is for ours. As we adore Him, we understand how deeply loved we really are and discover who He is making us into. We find that because He created us, He knows our limitations, drives, and weaknesses—and not only cares for us but actively invites us to join Him, giving us meaning, satisfaction, purpose, and hope. We also come to realize that everything He does is for our good. Finally, as we express affection for Him, He teaches us how to love as He does—how to give and receive love in the most fulfilling, divine manner possible.
So yes, love God. Even if you’re not sure how—just open your heart to Him and simply express how wonderful He is and how grateful you are for Him.
Prayer:
Jesus, I love You—You are so worthy of my adoration! Teach me to love You more each and every day. Amen.