Salmos 103:2
Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.
Tener un corazón agradecido hacia Dios nos hace más felices.
¿Cuántas cosas ya ha hecho el Señor por nosotros? ¿Cuántas bendiciones nos ha dado?
Sí, hemos pasado por momentos difíciles, pero Dios es fiel y nos protegió y nos protegerá. Volvamos nuestros ojos y nuestra memoria hacia lo que él ya hizo en nuestras vidas.
¡Que nunca nos olvidemos de sus bendiciones!
Cuando tenemos un corazón agradecido somos más alegres y hasta nos sentimos más ligeros. La manera como lidiamos con las bendiciones que recibimos influye en la manera en que conducimos nuestras vidas. Es difícil que alguien que no reconoce las bendiciones del Señor tenga un corazón alegre.
– Salmos 30:11
Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
Aquí el Salmista escribió esto después de entender el propósito de Dios, pero sobre todo después de ver que su estado actual de alegría, Dios lo había cambiado por anterior estado de tristeza y de congoja.
Dios es misericordioso y bendecidor, y solo nos corresponde a nosotros reconocer su favor tal cual como lo hizo el Salmista David.
Dios ya nos entregó la mayor de sus bendiciones: ¡La salvación en Cristo Jesús! Que jamás olvidemos su gran favor y que nuestra alma bendiga al Señor eternamente pues él nos ama.
– Salmos 30:12
Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Ordena a tu alma decir: ¡Alaba al Señor alma mía!
• Reserva un momento diario durante tu tiempo de comunión con Él, para adorarlo y darle gracias; cuando tienes una adoración de gratitud crearas un vinculo más profundo y una conección inquebrantable.
Salmos 9:1-2
Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo.
• Lee la Biblia y trata de aprender más sobre sus enseñanzas.
Oración:
Señor, gracias por tu presencia en mi vida. ¡Cuántas bendiciones y cuánto cuidado has tenido! Mi alma se alegra en recordar cuánto me has bendecido. Muchas gracias, Padre. En el nombre de Jesús. Amén.
Worship In & Out of Time
Psalms 103:2
Praise the Lord, my soul, and forget not all his benefits—
Having a grateful heart for God makes us happier.
How many things has the Lord done for us? How many blessings have He given us?
Yes, we have been through difficult times, but God is faithful and protected us and will protect us. Let’s turn our eyes and our memory to what he has already done in our lives.
May we never forget his blessings!
When we have a grateful heart we are happier and even feel lighter. How we deal with the blessings we receive influences how we conduct our lives. It is difficult for someone who does not recognize the blessings of the Lord to have a joyful heart.
– Psalms 30:11
You turned my wailing into dancing;
you removed my sackcloth and clothed me with joy,
Here the Psalmist wrote this after understanding God’s purpose, but especially after seeing that God had changed him from a previous state of sadness and sorrow to aq present state of joy
God is merciful and blessed, and it is only up to us to recognize His favor as The Psalmist David did.
God has already given us the greatest of his blessings: Salvation in Christ Jesus! May we never forget his great favor and may our souls bless the Lord eternally because he loves us.
– Psalms 30:12
that my heart may sing your praises and not be silent.
Lord my God, I will praise you forever.
Command your soul to say, Praise the Lord my soul!
• Reserve a daily moment during your time of communion with Him, to worship Him and thank Him; when you have a worship of gratitude you will create a deeper bond and an unwavering connection.
Psalms 9:1- 2
I will praise you, O Lord, with all my heart; I’ll tell you all your wonders. I will rejoice and rejoice in you; I will sing in your name, O Most High.
• Read the Bible and try to learn more about its teachings.
Prayer:
Lord, thank you for your presence in my life. How many blessings and how careful you have been! My soul is glad to remember how much you have blessed me. Thank you very much, Father. In the name of Jesus. Amen.