ADECUADOS

Tú me observaste cuando en lo más recóndito era yo formado. SALMOS 139:15


¿Ha tratado alguna vez de mezclarse con otros esperando que lo acepten? Usted hace a un lado su identidad y sus fortalezas únicas con la finalidad de pertenecer a algo. Esto no solo es agotador, sino que en lo más profundo usted se siente perdido y aislado.

Amigo lector, Dios lo creó exactamente como Él quiso: con la personalidad, los dones y el temperamento que puso en usted. Cuando intenta ocultar su verdadero yo pretendiendo calzar con otros, debe detenerse y preguntarse: ¿Por qué tengo tanto miedo de ser yo mismo? ¿Qué valor me proporciona esta persona o grupo de gente que merezca negar quien soy? ¿Qué creo que ganaré con esto?
Si no pueden aceptar realmente mi verdadero yo, ¿vale la pena estar con ellos?

Lo más probable es que, sin importar las ventajas que esa persona o grupo traiga a su vida, no valdrá la pena el costo para su propio corazón. Negar aquello para lo cual Dios lo formó significa cortar el flujo de poder y propósito que el Señor le ha dado. Eso lo perjudica, sofoca la creatividad y limita la influencia que usted podría tener. Por tanto, terminará aislándose de la misma intimidad que desea con tanta intensidad. No proceda de esta manera.

Oración:
Jesús, la forma en que me diseñaste es excelente. Ayúdame a aceptar todo aquello que deseas que yo sea. Amén.


FITTING IN

You watched me as I was being formed in . . . the dark of the womb. PSALM 139:15

Do you ever try to blend in with others with the hope that they will accept you? You lay down your unique identity and strengths in order to belong. It’s not only exhausting, but deep within you, you feel lost and isolated.

Friend, God created you exactly as He wanted you—with your personality, gifts, and temperament. When you find yourself hiding your real self in order to fit in with others, you need to stop and ask, Why am I so afraid to be myself? What value is this person or group of people providing that merits denying who I am? What do I think I will gain by this? And if they truly cannot accept the real me, are they worth being with?

Most likely, no matter what advantages that person or group brings to your life, it won’t be worth the cost to your own heart. Denying who God made you to be means cutting off the flow of His power and purpose in your life. That damages you, stifles your creativity, and limits your influence. You end up cutting yourself off from the very intimacy you desire so intensely. Don’t do it.

Prayer:
Jesus, the way You created me to be is good. Help me embrace all You formed me to be. Amen.