Dios está conmigo y me brinda su ayuda. ¡Estoy seguro de ver la derrota de los que me odian! Vale más confiar en Dios que confiar en gente importante.
(Salmos 118:7-8)
Jesús no disfrutó de la aceptación o aprobación de la mayoría de la gente mientras estuvo en la tierra. Fue despreciado y rechazado por los hombres. Pero sabía que su Padre celestial lo amaba. Sabía quién era, y eso le daba confianza.
Todo lo que Jesús soportó y sufrió fue por nuestro bien. Pasó por el rechazo para que cuando nos enfrentemos a él, nosotros también podamos pasar por él y no ser dañados por él, o si ya hemos sido dañados, entonces podemos recuperarnos completamente.
Siempre habrá algunas personas que no le aceptarán, pero su aceptación no es lo que importa en última instancia. Dios le ama incondicionalmente; le aprueba y le acepta. Esa es toda la aceptación que realmente necesitará.
Pensamiento del día
Saber que es amado y aceptado por Dios puede ayudarle a vivir con valentía y sin miedo.
Profundice en la Palabra de Dios: Efesios 5:29-30; Juan 6:37-39
Accepted, Not Rejected
The Lord is on my side, He is among those who help me; therefore I will look [in triumph] on those who hate me. It is better to take refuge in the Lord than to trust in man.
(Psalm 118:7–8)
Jesus did not enjoy the acceptance or approval of most people while He was on earth. He was despised and rejected by men. But He knew His heavenly Father loved Him. He knew who He was, and it gave Him confidence.
Everything that Jesus endured and suffered was for our sake. He went through rejection so that when we face it, we too can go through it and not be damaged by it, or if we have already been damaged, then we can completely recover.
There will always be some people who will not accept you, but their acceptance isn’t what ultimately matters. God loves you unconditionally; He approves of you and accepts you. That is all the acceptance you will ever truly need.
Today’s Thought
Knowing that you are loved and accepted by God can help you live boldly and without fear.
Dig Deeper into God’s Word: Study Ephesians 5:29–30; John 6:37–39