Salmos 92:10
Pero tú me has hecho fuerte como un buey salvaje; me has ungido con el mejor aceite.
El rey David entendía muy bien cuál era la fuerza de los animales salvajes, a muy temprana edad cuidaba las ovejas de su padre y había tenido que luchar con leones y osos cuando tomaban alguna de las ovejas; entendía también que de todos estos animales que el había tenido que enfrentar, el búfalo era el más fuerte. Al ver hacia el pasado entendía que todo lo que había logrado era por las fuerzas que Dios le había dado, Dios había estado en cada paso de su vida, dándole dirección y la fortaleza para lograr todas las victorias y del haber podido llegar a ser rey de su pueblo, al escribir el este Salmo esta con un corazón completamente agradecido con Dios y asegura que todo fue logrado por el aceite fresco que Dios derramó sobre él; vemos que en cada temporada de su vida, necesito una unción diferente que lo llevo a cumplir lo designado en su vida por Dios.
De pronto tú estás caminando confiado y seguro de que ese es el camino que debes recorrer pero al ver las dificultades que se te están presentando, lo estás dudando, porque cada dificultad parece como un oso o un león que no te quieren dejar proseguir; este es el momento para que pidas a Dios por sus fuerzas, por un fresco y nuevo aceite de su presencia.
Zacarias 4:6
Entonces me dijo: —El Señor “No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.
A través del Espíritu Santo podrás destruir y vencer cada dificultad y podrás ver que estas dificultades son parte del entrenamiento que Dios te está dando, y así como a David se te darán las fuerzas de búfalo y avanzaras cada día más hacia la meta que Dios ha puesto en tu corazón.
Oración:
Rey Poderoso, unge nuestras vidas con aceite fresco somos consagrados y apartados para ti, nos das de tu fuerza y fortaleza para cada asignación y la queremos cumplir a cabalidad, llénanos de tu poder y avanzaremos hasta el final, en el nombre de Jesús, ¡Amén!
Fresh oil
Psalms 92:10
But you’ve made me strong like a wild ox; you’ve anointed me with the best oil.
King David understood the strength of wild animals very well, at a very early age he cared for his father’s sheep and had to fight with lions and bears when they took some of the sheep. He also understood that out of all these animals he had to face, the buffalo was the strongest. Looking back to the past, he understood that all he had accomplished was by the forces God had given him. God had been at every step of his life, giving him guidance and the strength to achieve all victories and to have been able to become king of his people. David was writing this Psalm with a fully grateful heart to God and assures that everything was accomplished by the fresh oil that God poured upon him. We see that in each season of his life, he needed a different anointing that led him to fulfill what God designated him to do in his life.
You’re walking confidently and you are confident that this is the path to go, but when you see the difficulties you’re having, you begin to doubt it. This is because each difficulty seems like a bear or a lion that does not want you to let go. This is the time for you to ask God for his strength, for a fresh new oil of his presence.
Zechariah 4:6
Then he said to me: “The Lord,” it is not by power or by force, but by my Spirit, says the Lord of Heavenly Hosts.
Through the Holy Spirit you will be able to destroy and overcome every difficulty. You will see that these difficulties are part of the training God is giving you. Just as David will be given the strength of the buffalo, you will progress more and more every day toward the goal that God has set in your heart.
Prayer:
Mighty King, anoint our lives with fresh oil! We are consecrated and set aside for you, give us your strength and strength for every assignment and we want to fulfill it in full, fill us with your power and advance to the end, in the name of Jesus, Amen!
