Tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. SALMOS 139:13
Dios ve nuestro potencial. No importa qué tan jóvenes o viejos seamos, o cuáles sean nuestras habilidades o debilidades, nuestro Creador ve lo que es posible a través de nosotros. Somos su obra maestra, una joya concebida en gracia y amor. Y si se lo permitimos, Dios entrelazará las circunstancias de nuestra existencia en tal manera que reciba la gloria y nuestro corazón esté rebosante.
Para muchas personas este es un concepto difícil de entender debido a los mensajes que han recibido y los fracasos que han experimentado a lo largo de la vida. Quizás hoy día creamos que nuestra existencia es incompleta o de poco valor. Puede ser que retos físicos, relacionales, financieros u otras circunstancias personales nos hagan sentir que no tenemos esperanza. Pero Dios nos ve desde una perspectiva totalmente distinta. Cuando nos mira, ve personas que ama, de mucho valor y gran potencial.
Anímese en el hecho de que todas sus frustraciones y desilusiones tienen un propósito. Si ama a Dios y confía en Él, su Señor entretejerá todas estas circunstancias para bien de usted. Por tanto, no desespere. Más bien, confíe en Él y permítale que lo convierta en la persona que sabe que puede llegar a ser.
Oración:
Jesús, conoces mi vida y aún así me acercas a ti. Gracias por darme esperanza y por seguir desarrollando tu plan para mí. Amén.
WEAVINGS
You formed my inward parts; You wove me in my mother’s womb. PSALM 139:13
God sees your potential. No matter how young or old you are, your abilities or infirmities—your Creator sees what is possible through your life. You are His masterpiece, a work conceived in grace and love. And if you allow Him to, He will weave the circumstances of your life together in such a way that He receives the glory, and your heart will be full.
For many people, this is a hard concept to grasp because of the messages and setbacks they’ve received throughout their lives. Perhaps today you see your life as incomplete or without much worth. It could be that physical, relational, financial, or other personal challenges make you feel hopeless. But God views you from a totally different perspective. When He sees you, He sees a person He loves—of worth and great promise.
Take heart that your every frustration and disappointment has a purpose. And your God will weave all these circumstances together for your good if you will love and trust Him. Therefore, do not despair. Instead, trust Him and let Him make you into the person He knows you can be.
Prayer:
Jesus, You know my life and still call me to You. Thank You for giving me hope and continuing to work out Your plan for my life. Amen.