Los Misterios

Es privilegio de Dios ocultar un asunto, y privilegio del rey descubrirlo.
Proverbios 25:2


La revelación no es algo que podamos extraer de un libro teológico o una guía de estudio. Ni siquiera es algo que podamos descifrar en la Biblia por nosotros mismos. La revelación está encerrada en un ámbito que la Biblia llama “misterio”. Un misterio no puedes  perseguirlo y atraparlo como un animal. No se puede descubrir mediante una búsqueda persistente. Debe ser revelado. No descubriremos misterios; están descubiertos para nosotros. Y solo se descubren y se revelan a aquellos que tienen hambre de ellos. Jesús dijo que ocultó la verdad en parábolas para que permaneciera como un misterio para algunos, pero no para otros.

El misterio debe ser una parte continua de nuestras vidas. Siempre deberíamos tener más preguntas que respuestas. Si nuestros encuentros con Dios no nos dejan con más preguntas que cuando empezamos, entonces hemos tenido un encuentro inferior. Una relación con Dios que no despierta los misterios y maravillas del reino es una relación inferior. Nos ayudaría mucho a todos si tuviéramos que salir de algunos servicios los domingos, rascándonos la cabeza, preguntándonos qué acaba de suceder. ¡Él es el Dios de las maravillas, el Dios que nos asombra! Pero la sensibilidad del corazón, a través del Espíritu Santo, nos permite entrar en el ámbito de la revelación que vino de entrar profundamente en los misterios de Dios.

Oración:
Ayúdame a ver la belleza de Tu misterio, Señor. Desato cualquier tendencia a tratar de controlar lo que no entiendo. Abrazo lo desconocido, porque sé que eres digno de confianza.

Dios te dice:
Te he dado un regalo llamado misterio. Si se usa correctamente, este regalo te llevará a las profundidades de Mí, a encuentros con el Cielo que te sorprenderán, llenándote de asombro y más asombro. ¡Abrázalo!


The Mysteries

It is the glory of God to conceal a matter, but the glory of kings is to search out a matter. —Proverbs 25:2


Revelation is not something we can dig out of a theological book or a study guide. It’s not even something we can unravel in the Bible all by ourselves. Revelation is locked up in a realm the Bible calls “mystery.” A mystery cannot be hunted down and trapped like an animal. It can’t be discovered by persistent searching. It must be revealed. We don’t unlock mysteries; they are unlocked for us. And they are only unlocked and revealed to those who hunger for them. Jesus said He concealed truth in parables so it remained a mystery to some, but not for others.

Mystery should be a continual part of our lives. We should always have more questions than answers. If our encounters with God don’t leave us with more questions than when we started, then we have had an inferior encounter. A relationship with God that does not stir up that realm of mystery and wonder is an inferior relationship. It would help all of us a great deal if we had to walk out of a few more church services, scratching our heads, wondering what just took place. He is the God of wonder, the God of awe! But tenderness of heart enables us to come into the realm of revelation that unlocks the mysteries of God.

Prayer:
Help me to see the beauty of Your mystery, Lord. I release any tendency to try to control what I don’t understand. I embrace the unknown, because I know that You are trustworthy.

God tells you:
I have given you a gift called mystery. If used correctly, this gift will draw you into the depths of Me, into encounters with Heaven that surprise you, filling you with awe and wonder. Embrace it!