Estos últimos años hemos pasado por diferentes dificultades a nivel mundial: tanto como para que la tasa de depresión, ansiedad y suicidio aumentarán. Las personas perdieron la fe, se alejaron de Dios porque el enemigo ha traído confusión y distorsión de la palabra, ha traído espíritus de independencia y nos hemos dejado vendar los ojos, encubriendo realmente lo que Dios nos ha traído en este tiempo también para bendición.
Es fácil ver a Dios en tiempos de milagros, de provisión y abundancia; pero qué difícil es gozarse en los tiempos malos y de desesperanza. Nuestra única certeza debe ser, que el único que nos trae gozo y esperanza en aquellos tiempos es el Señor.
Pedimos para nuestra vida felicidad, pero la verdad es que la felicidad son momentos; mientras que el gozo que nos trae Dios es un estilo de vida, porque el gozo se encuentra en la alabanza, en exaltar y adorar a Dios en medio de tiempos inciertos, reconocer la bondad y seguridad que encontramos en el Señor. Y en la alabanza encontramos la fortaleza que desborda nuestro ser. Esta misma fortaleza que nos da la posibilidad de enfrentar incertidumbres, y, en medio de ellas, proclamar que nuestro Dios, el Creador del universo, reina con poder. Ciertamente, «el gozo del Señor es nuestra fortaleza». (Nehemías 8:10).
¡El Gozo del Señor es nuestra fortaleza, y esa alegría viene de escuchar y obedecer la Ley de Dios y la Palabra de Dios! Cuando perdemos la audición de la Palabra, perdemos la Fuente de nuestra Alegría y Fuerza.
Nos entristecemos porque estamos conscientes de nuestro propio pecado. Pero podemos andar en gozo porque Dios está haciendo una gran obra. Nuestras emociones no están más allá de nuestro control; podemos hacer la voluntad de Dios incluso cuando no sentimos ganas de hacerlo.
Nuestro conocimiento de nuestro pecado nunca debe ser más grande que nuestro conocimiento de Jesús como nuestro salvador. Somos grandes pecadores, pero Él es un salvador más grande.
Somos llamados a ser la luz que brilla en medio de la oscuridad. Debemos ser el faro de esperanza en tiempos de angustia y atraer a otros hacia ese lugar secreto donde vivimos seguros bajo el amparo de Dios.
Te invito a que corras hacia la torre fuerte que es Dios y, a medida que avanzas, es mi oración que muchos más sigan tu ejemplo.
«El nombre del Señor es una torre fuerte; los justos corren hacia ella y están a salvo». (Proverbios 18:10)
Oración:
Amado Rey, tu conviertes nuestra tristeza en gozo y aunque estemos pasando por tiempos difíciles, tú nos sostienes y nos ayudas a continuar, tú eres nuestra torre fuerte y en ti estamos seguros, es tu bondad mucho más grande que cualquier circunstancia, además nos regalas de tu paz, gracias por ser nuestra torre fuerte en quien nos podemos refugiar, en el nombre de Jesús. ¡Amén!
Don’t be sad
These last few years we have been through a number of challenges worldwide – so much so that the rate of depression, anxiety, and suicide will increase. People have lost faith, and turned away from God because the enemy has brought confusion and distortion of the word, brought spirits of independence. This blindfolds us, really covering up what God has brought us at this time also for blessing.
It is easy to see God in times of miracles, of provision, and abundance; but how difficult it is to enjoy oneself in times of evil and hopelessness. Our only certainty must be that the only one who brings us joy and hope in those times is the Lord.
We ask for happiness for our life but the truth is that happiness is just for a moment. The joy that God brings to us is a way of life, because joy is found in praise, in exalting and worshipping God in uncertain times, and recognizing the goodness and assurance that we find in the Lord. In praise we find the strength that overflows our being. This same strength that gives us the possibility of facing uncertainties, and, in the midst of them, proclaiming that our God, the Creator of the universe, reigns with power. Indeed, “the joy of the Lord is our strength”. (Nehemiah 8:10).
The Joy of the Lord is our strength, and that joy comes from hearing and obeying the Law of God and the Word of God! When we lose the hearing of the Word, we lose the Source of Our Joy and Strength.
We are saddened because we are aware of our own sin. But we can walk in joy because God is doing a great work. Our emotions are not beyond our control; we can do God’s will even when we don’t feel like doing it.
Our knowledge of our sin must never be greater than our knowledge of Jesus as our savior. We are great sinners, but He is a greater savior.
We are called to be the light that shines in the dark. We must be the beacon of hope in times of anguish and draw others to that secret place where we live safe under God’s protection.
I invite you to run to the strong tower that is God, and as you move forward, it is my prayer that many more will follow your example.
“The name of the Lord is a strong tower; the righteous run to it and are safe.” (Proverbs 18:10)
Prayer:
Beloved King, you turn our sadness into joy and even though we are going through difficult times, you hold ourselves and help us to continue, you are our strong tower and in you we are sure, it is your goodness much greater than any circumstance, besides giving us your peace. Thank you for being our strong tower in which we can take refuge, in the name of Jesus. Amen!