Si leemos sobre la vida de Ana podemos aprender que fue una mujer menospreciada por la otra esposa de su marido por no poder concebir un hijo. En el momento que más humillación y vergüenza pasó, ella decide derramar su corazón y entregarle todo a Dios, y entiende que el único que tiene el poder de cumplir la promesa es Él.
Al nacer su hijo, quien seria el profeta Samuel, ella hace una oración de alabanza con el corazón alegre diciéndole al Señor:
«Mi corazón se alegra en el Señor; en él radica mi poder”.
1S 2:1
Ella entendió que su oración había llegado al cielo y que su victoria venía de Dios, también entendió que en su debilidad y condición, fue Dios quien se glorificó, dándole el hijo de la promesa.
¿Cuantas veces hemos pensado que porque llevamos orando años por lo mismo y no se cumple, es señal que no va a suceder? ¿Cuantas veces no hemos dudado del poder se Dios? Porque nos sentimos en esa situación de humillación y vergüenza. Dejamos de creer en el Señor porque nuestra confianza estaba puesta en el milagro y no realmente en Dios.
Tenemos un Padre que creó el cielo y la tierra, que nos creo en su perfecta voluntad ¿Que nos está haciendo dudar de que el tiene el poder para cumplir aquellas promesas? ¿Qué nos esta haciendo dudar de que Dios no nos va a sacar de esa situación?
En la mayoría de los casos es el tiempo; porque solemos guiarnos por nuestros tiempos, sin fijarnos que el tiempo de Dios es perfecto y Él lo está haciendo ahí donde tú crees que no hay más esperanza, su poder es el de ayer, el de hoy y será para siempre.
Oración:
Padre celestial, en esta vida tenemos muchas debilidades que nos limitan, estancan y nos roban la felicidad, pero nos has mostrado que nuestra fuerza proviene totalmente de ti, asi como Ana clamo en su tiempo de angustia y obtuvo su milagro, nosotros clamamos a tu trono y vemos tu gloria descender, nos vistes de fuerza y poder por tu inmenso amor hacia nosotros, en el nombre de Jesús, ¡Amén!
His power
His power
May 5
If we read about Hannah’s life, we can learn that she was a woman despised by her husband’s other wife for not being able to conceive a child. At the moment that most humiliation and shame passed, she decides to shed her heart and give everything to God. She understands that the only one who has the power to fulfill the promise is Him.
At the birth of her son, who would be the prophet Samuel, she makes a prayer of praise with a joyful heart telling the Lord:
“My heart rejoices in the Lord; in him lies my power.”
1 Samuel 2:1
She understood that her prayer had reached heaven and that her victory came from God. She also understood that in her weakness and condition, it was God who glorified herself, giving her the son of promise.
How many times have we thought that because we have been praying for years for the same thing and it is not being fulfilled, it is a sign that it is not going to happen? How many times have we doubted the power of God? Simply because we feel in the moment humiliation and shame. We stopped believing in the Lord because our trust was in the miracle and not really in God.
We have a Father who created heaven and earth, who created us in His perfect will! What is making us doubt that He has the power to fulfill those promises? What is making us doubt that God is not going to bring us out of that situation?
In most cases it is time; Because we are usually guided by our sense of time. Without fixing that God’s time is perfect and He is doing it where you believe there is no more hope. His power was there is yesterday, today and will be forever.
Prayer:
Heavenly Father, in this life we have many weaknesses that limit us, stagnate and rob us of happiness, but You have shown us that our strength comes entirely from You! Just as Hannah cried out in her time of anguish and obtained her miracle, we cry out to Your throne and see Your glory descend! You clothe us with strength and power for Your immense love toward us, in the name of Jesus, Amen!