Que la Palabra de Dios sea parte de tu vida diaria

*La palabra de Dios siempre transformará tu vida. *

Hebreos 4
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Dios está buscando la verdad en tu corazón y la llevará de tu corazón a tu mente.
La verdad está en tu Biblia. Dios desea que esa verdad esté dentro de ti. Cuando lees la Palabra estás poniendo la verdad en tu corazón y Dios toma esa verdad y la pone como sabiduría en tu mente. Cuanta más verdad pongas en tu corazón, más sabiduría tendrás.
La palabra de Dios siempre transformará tu vida.
Leer libros sobre la Palabra no es lo mismo. Si quieres ser sobrenatural, necesitas ser alimentado con la palabra de Dios todos los días. Tienes una Biblia y puedes leer, tienes que alimentarte a partir de hoy.
Si quieres ser consistente con la lectura de la Biblia, necesitas un plan. Si no encuentras un plan de lectura que funcione para ti, será difícil que te mantengas consistente con la lectura de la Palabra.
Cuando empieces a leer la Palabra, haz un hábito declarar todos los días las promesas que hay en la Biblia para tu vida.

Razonamiento y recepción

*¿Cómo razonas con Dios?

Isaías 1
18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

Dios te llevará donde Él esté, y razonará contigo. Si no lees la Palabra no puedes razonar y percibir a Dios.
Dios es razonable. Él dice que, aunque ahora seas un desastre, superarás eso. Dios siempre quiere que ganes. El juego no termina hasta que ganes.
Cuando lees la Palabra te vuelves razonable, pero también comienzas a percibir.

Hechos 17
2 Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos,

*La percepción es clave. *

Cuanto más meditas y razonas lo que dice la Palabra, más empiezas a discernir lo que Dios pone en tu espíritu; y te abres a percibir.
El libro de los Salmos salió de la percepción. David aprendió a percibir; sí él razonó, pero también percibió.
Si puedes aprender a percibir (y percibir es un proceso), serás capaz de percibir ciertas necesidades que tiene la gente. Podrás orar las promesas correctas de Dios para cada persona y aprender a escuchar la voz de Dios.
No importa lo que enfrentes, debes aferrarte a la fe hasta el final. Hay cosas más grandes por delante. Permanece en la Palabra, medita en ella y declara la Palabra a tu propia vida. Lo mejor está por venir.
Todas las cosas son posibles cuando estás enchufado a la Palabra de Dios.

Oración:
Mi Señor Jesús, nos atraes a tu verdad eterna para plasmarla en nuestros corazones; ayúdanos a meditar en ella y tener esa percepción para vivir en fe, declarando tus promesas. En el nombre de Jesús; ¡Amen!.