DÍA 167 • Llamado misionero

… con el poder de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén y por los alrededores hasta el Ilírico he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo. De esta manera me esforcé en anunciar el evangelio, no donde Cristo ya era conocido.

(ROMANOS 15.19–20A, LBLA)

Amy Carmichael y Bertha Smith fueron dos valientes mujeres que viajaron a lugares remotos para ayudar a los pobres y a los necesitados. Ambas dedicaron muchos años a hablarles a las personas sobre el amor de Dios. En su tiempo y a su edad, unas mujeres que viajaban solas —y mucho menos como misioneras— era algo poco común.

El llamado misionero como el que Pablo recibió de Dios llega con el entusiasmo de compartir el mensaje divino de salvación con otros por todo el mundo. El apóstol viajó por todo el Mediterráneo y Oriente Medio. Amy Carmichael trabajó en la India. Bertha Smith lo hizo en China. Dios les proporcionó la confianza y el entusiasmo para abandonar su hogar y vivir con muy pocos medios.

Dios sigue llamando misioneros. Pide a muchas personas que pasen su vida viajando cerca y lejos para predicar su mensaje. Es posible que un día te llame a ti o a alguien que conozcas para el servicio misionero. Vayas o no puedes formar parte de las misiones mediante la oración por los misioneros, escribiéndoles cartas y enviándoles regalos. Necesitan el aliento de amigos y familiares, igual que tú en casa.

Oración

Ser misionero parece un llamamiento especial, Señor. Si esto va a formar parte de mi vida, te ruego que empieces a prepararme. De no ser así, muéstrame de qué forma puedo apoyar a quienes van a las misiones.


Day 167• Missionary Calling

By the power of signs and wonders, through the power of the Spirit of God. So from Jerusalem all the way around to Illyricum, I have fully proclaimed the gospel of Christ. It has always been my ambition to preach the gospel where Christ was not known.

(ROMANS 15:19–20A)

Amy Carmichael and Bertha Smith were two brave women who traveled to faraway places to help the poor and needy. Both women spent many years telling people about God’s love. In their day and age, women traveling alone—much less as missionaries—wasn’t common.

A missionary calling, like the one Paul received from God, comes with a passion to share God’s message of salvation with others around the world. Paul traveled all over the Mediterranean and the Middle East. Amy Carmichael worked in India. Bertha Smith worked in China. God gave them confidence and excitement to leave home and live with very little.

God still calls missionaries. He asks many people to spend their lives traveling near and far to tell his message. One day, he may call you or someone you know to missionary service. Whether or not you go yourself, you can be part of missions by praying for missionaries, writing letters, and sending gifts. They need encouragement from friends and family, just like you do at home.

Prayer

Being a missionary seems like a special calling, God. If that will be part of my life, please start preparing me. If not, show me ways that I can support those who go into missions.