![](https://www.nwr.cc/wp-content/uploads/2025/02/Usa-lo-que-Dios-te-ha-dado-5ta--1024x1024.jpg)
Concéntrate en hacer lo mejor para Dios, trabajo del cual no te avergonzarás.
2 TIMOTEO 2:15 (PAR)
Una de las razones por las que Pablo fue grandemente usado por Dios fue porque rechazó ser distraído por la crítica, la comparación de su ministerio con el de otros, o el hecho de enfrascarse en debates vanos acerca de su ministerio. Tal como John Bunyan lo dijo: «Si mi vida no tiene fruto, no importa quién me alabe; y si mi vida tiene fruto, no importa quién me critique». Mantente desarrollando tu forma La parábola de los talentos nos enseña que Dios espera de nosotros que hagamos lo máximo con lo que él nos da. Debemos cultivar nuestros dones y habilidades, manteniendo nuestros corazones ardientes, creciendo en nuestro carácter y personalidad, y ampliando nuestras experiencias de manera que cada vez seamos más eficaces en nuestro servicio. Pablo les dijo a los filipenses: «Que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio»,18 y le recordó a Timoteo: «Aviva la llama del don de Dios que recibiste».
Si no ejercitas tus músculos, se debilitan y atrofian. De la misma manera, si no utilizas las habilidades y destrezas que Dios te ha dado, las perderás. Jesús enseñó la parábola de los talentos para enfatizar esta verdad. Refiriéndose al siervo que fracasó al usar su único talento, el dueño dijo: «Quítenle las mil moneda y dénselas al que tiene las diez mil».
Si no usas lo que se te ha dado, lo perderás; usa la habilidad que ya tienes y Dios la aumentará. Pablo le dijo a Timoteo: «Asegúrate de usar las habilidades que Dios te ha dado… Ponlas a trabajar».
Cualquiera de los dones que hayas recibido podrá crecer y desarrollarse mediante la práctica. Por ejemplo, nadie tiene el don de la enseñanza totalmente desarrollado, pero con estudio, consejos y práctica, el «buen» maestro podrá convertirse en uno mejor y, con el tiempo, crecerá y se convertirá en un maestro excelente. No te conformes con tener un don desarrollado a medias, esfuérzate al máximo para aprender todo lo que puedas. «Concéntrate en hacer lo mejor para Dios, trabajo del cual no te avergonzarás». Aprovecha cada oportunidad de entrenamiento para desarrollar tu forma y tus destrezas de servicio.
En el cielo estaremos sirviendo a Dios por siempre. Pero ahora mismo nos podemos preparar para el servicio eterno practicando aquí. Igual que los atletas que se preparan para las Olimpiadas, nos mantendremos entrenando para ese gran día: «Ellos hacen esto por una medalla de oro que se deslustra y palidece. Tú vas detrás de una que es de oro eterno».
Estamos preparándonos para las responsabilidades y recompensas eternas.
DÍA 32
Pensando en mi propósito
PUNTO DE REFLEXIÓN: Dios merece lo mejor de mí.
VERSÍCULO PARA RECORDAR:
«Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad». 2 Timoteo 2:15 (NVI).
PREGUNTA PARA CONSIDERAR:
¿Cómo puedo hacer mejor uso de lo que Dios me ha dado?
DAY 32/Fifth part • Using What God Gave You
Concentrate on doing your best for God, work you won’t be ashamed of.
2 TIMOTHY 2:15 (MSG)
One of the reasons Paul was used so greatly by God was that he refused to be distracted by criticism or by comparing his ministry with others or by being drawn into fruitless debates about his ministry. As John Bunyan said, “If my life is fruitless, it doesn’t matter who praises me, and if my life is fruitful, it doesn’t matter who criticizes me.” Keep Developing your Shape Jesus’ parable of the talents illustrates that God expects us to make the most of what he gives us. We are to cultivate our gifts and abilities, keep our hearts aflame, grow our character and personality, and broaden our experiences so we will be increasingly more effective in our service. Paul told the Philippians to “keep on growing in your knowledge and understanding,” and he reminded Timothy, “Kindle afresh the gift of God which is in you.”
If you don’t exercise your muscles, they weaken and atrophy. In the same way, if you don’t utilize the abilities and skills God has given you, you will lose them. Jesus taught the parable of the talents to emphasize this truth. Referring to the servant who failed to use his one talent, the master said, “Take the talent from him and give it to the one who has the ten talents.” Fail to use what you’ve been given and you’ll lose it. Use the ability you’ve got and God will increase it. Paul told Timothy, “Be sure to use the abilities God has given you. . . . Put these abilities to work.”
Whatever gifts you have been given can be enlarged and developed through practice. For instance, no one gets the gift of teaching fully developed. But with study, feedback, and practice, a “good” teacher can become a better teacher, and with time, grow to be a master teacher. Don’t settle for a half-developed gift. Stretch yourself and learn all you can. “Concentrate on doing your best for God, work you won’t be ashamed of.” Take advantage of every training opportunity to develop your shape and sharpen your serving skills.
In heaven we are going to serve God forever. Right now, we can prepare for that eternal service by practicing on earth. Like athletes preparing for the Olympics, we keep training for that big day: “They do it for a gold medal that tarnishes and fades. You’re after one that’s gold eternally.”
We’re getting ready for eternal responsibilities and rewards.
DAY 32
Thinking about My Purpose
POINT TO PONDER:
God deserves my best.
VERSE TO REMEMBER:
“Do your best to present yourself to God as one approved, a workman who does not need to be ashamed and who correctly handles the word of truth.”
2 TIMOTHY 2:15 (NIV)
QUESTION TO CONSIDER:
How can I make the best use of what God has given me?