14Ene • Día 27/ Tercera parte • Cómo derrotar la tentación

Llenen sus mentes de las cosas que son buenas y que merecen alabanza: cosas que son verdaderas, nobles, correctas, puras, encantadoras y honorables. FILIPENSES 4:8 (PAR) 
 
 
Aclaremos esto: Si estás perdiendo la batalla contra un persistente mal hábito, una adicción o una tentación, y estás atrapado en un círculo vicioso de buenas intenciones, fracaso y culpa, ¡no mejorarás por ti mismo! Necesitas la ayuda de otras personas. Algunas tentaciones solo se superan con la ayuda de un compañero que ora por ti, te anima y te ayuda a asumir tu responsabilidad.  
 
El plan de Dios para tu crecimiento y libertad incluye a otros cristianos. La comunión auténtica y sincera es el antídoto en la lucha solitaria contra los pecados difíciles de abandonar. Dios dice que esta es la única manera de lograr liberarse: «Confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados».  
 
¿Realmente quieres ser sanado de esa tentación que sigue derrotándote de continuo? La solución de Dios es muy clara: ¡No la reprimas; confiésala! ¡No la ocultes; manifiéstala! La revelación de tu sentimiento es el principio de la sanidad.  
 
 
Si escondes tu dolor solo lo intensificas. Los problemas crecen en la oscuridad y se agrandan, pero cuando son expuestos a la luz de la verdad, se minimizan. Solo, estás tan enfermo como tus secretos. Así que quítate la máscara, deja de disimular que eres perfecto y camina hacia la liberación.  
 
 
En la Iglesia Saddleback hemos visto el tremendo poder que tiene este principio para debilitar las garras de las adicciones aparentemente desesperantes y las tentaciones persistentes a través de un programa que desarrollamos llamado  
 
 
«Celebra la Recuperación». Se trata de un proceso bíblico de restauración de ocho pasos, basado en las bienaventuranzas de Jesús y organizado para llevarse a cabo en pequeños grupos de apoyo. En los últimos diez años más de cinco mil vidas han sido liberadas de toda clase de hábitos, heridas y adicciones. Hoy el programa se usa en miles de iglesias. Recomiendo que lo uses en tu congregación (Apéndice 2).  
 
Satanás quiere que pienses que tu pecado y tu tentación son únicos y que, por lo tanto, los tienes que guardar en secreto. La verdad es que todos estamos en el mismo barco. Todos luchamos contra las mismas tentaciones y «todos hemos pecado». Millones han sentido lo mismo que tú y enfrentado las mismas luchas que tienes en este momento. 
 
 
Reflexión: 
La verdad es que cualquier cosa de la que no puedas hablar ya está fuera de control en tu vida.  


DAY 27/Third part • Defeating Temptation

Fill your minds with those things that are good and that deserve praise: things that are true, noble, right, pure, lovely, and honorable.
PHILIPPIANS 4:8 (TEV)


Let me be clear: If you’re losing the battle against a persistent bad habit, an addiction, or a temptation, and you’re stuck in a repeating cycle of good intention-failure-guilt, you will not get better on your own! You need the help of other people. Some temptations are only overcome with the help of a partner who prays for you, encourages you, and holds you accountable.

God’s plan for your growth and freedom includes other Christians. Authentic, honest fellowship is the antidote to your lonely struggle against those sins that won’t budge. God says it is the only way you’re going to break free: “Confess your sins to each other and pray for each other so that you may be healed.”

Do you really want to be healed of that persistent temptation that keeps defeating you over and over? God’s solution is plain: Don’t repress it; confess it! Don’t conceal it; reveal it. Revealing your feeling is the beginning of healing.

Hiding your hurt only intensifies it. Problems grow in the dark and become bigger and bigger, but when exposed to the light of truth, they shrink. You are only as sick as your secrets. So take off your mask, stop pretending you’re perfect, and walk into freedom.


At Saddleback Church we have seen the awesome power of this principle to break the grip of seemingly hopeless addictions and persistent temptations through a program we developed called:

Celebrate Recovery. It is a biblical, eight-step recovery process based on the Beatitudes of Jesus and built around small support groups. In the past ten years over 5,000 lives have been set free from all kinds of habits, hurts, and addictions. Today the program is used in thousands of churches. I highly recommend it for your church.

Satan wants you to think that your sin and temptation are unique so you must keep them a secret. The truth is, we’re all in the same boat. We all fight the same temptations, and “all of us have sinned.” Millions have felt what you’re feeling and have faced the same struggles you’re facing right now.

Reflection:
The truth is, whatever you can’t talk about is already out of control in your life.