Llegaron las Festividades Navideñas

Lucas 1:35 NTV

El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, el bebé que nacerá será santo y será llamado Hijo de Dios.

Tiempo perfecto para preparar nuestro corazón para la celebración del nacimiento de Cristo durante este tiempo meditaremos en el plan mayor de la manifestación de amor de Dios por nosotros y esto requiere que nos concentremos en la oración y el analizar como hemos correspondido a tanto amor.

Deberíamos aprovechar esta oportunidad para calmarnos, considerar el verdadero significado de la Navidad y fortalecer nuestros vínculos con Dios. Para concentrarse en la oración y no desenforcarnos de el verdadero significado de esta hermosa celebración.

Dedica tiempo a la oración todos los días: es fácil dejarse llevar por el frenesí de festividades, fiestas y compras durante la temporada agitada. Pero es fundamental reservar tiempo para nuestra relación íntima con el Espíritu Santo todos los días. Puedes mantenerte conectado con Dios durante este tiempo agitado si haces tiempo para orar, ya sea a primera hora de la mañana, durante la hora del almuerzo o antes de acostarte.

Este tiempo nos invita a esta sagrada espera, un recordatorio de que la esperanza no defrauda cuando está anclada en Cristo. Incluso ahora, esperamos con corazones expectantes, porque en la quietud de nuestras vidas, Dios está preparando algo hermoso. Y así como Él cumplió Su promesa de un Salvador, podemos confiar en que Él cumplirá cada promesa que nos dio.

Reflexión

Mientras nos preparamos para celebrar la Navidad, unámonos en oración por una profundización de nuestra fe. Que encontremos el coraje para creer verdaderamente en el milagro del nacimiento de Jesús y la esperanza que trae al mundo. Dejemos que nuestra fe nos lleve a servir a los demás y a difundir amor y alegría durante este tiempo especial. Aferrémonos a la verdad de Hebreos 11:1: “Ahora bien, la fe es confianza en lo que esperamos y seguridad en lo que no vemos”. Que nuestra fe en el verdadero significado de la Navidad nos inspire a ser fieles mayordomos de la gracia de Dios.


Christmas is here.

Luke 1:35 NLT

The angel answered her, “The Holy Spirit will come upon you, and the power of the Most High will overshadow you. Therefore the baby to be born will be holy and will be called the Son of God.”

Perfect time to prepare our hearts for the celebration of Christ’s birth during this time we will meditate on the greater plan of the manifestation of God’s love for us and this requires that we focus on prayer and analyze how we have responded to so much love.

We should take this opportunity to calm down, consider the true meaning of Christmas and strengthen our ties with God. To focus on prayer and not lose focus on the true meaning of this beautiful celebration.

Spend time in prayer every day: It is easy to get carried away by the frenzy of festivities, parties and shopping during the hectic season. But it is essential to set aside time for our intimate relationship with the Holy Spirit every day. You can stay connected to God during this hectic time by making time to pray, whether it’s first thing in the morning, during your lunch hour, or before bed.

This time invites us into this sacred waiting, a reminder that hope does not disappoint when it is anchored in Christ. Even now, we wait with expectant hearts, because in the stillness of our lives, God is preparing something beautiful. And just as He kept His promise of a Savior, we can trust that He will keep every promise He gave us.

Reflection

As we prepare to celebrate Christmas, let us join together in prayer for a deepening of our faith. May we find the courage to truly believe in the miracle of Jesus’ birth and the hope it brings to the world. Let our faith lead us to serve others and spread love and joy during this special time. Let us hold fast to the truth of Hebrews 11:1: “Now faith is confidence in what we hope for and assurance in what we do not see.” May our faith in the true meaning of Christmas inspire us to be faithful stewards of God’s grace.