Si alguno de ustedes está afligido, que ore. Si alguno está contento, que cante alabanzas. Si alguno está enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y en el nombre del Señor lo unjan con aceite. (SANTIAGO 5.13–14, DHH)
Al principio del año escolar descubres los temas que aprenderás. Te dicen qué libros leer, qué ecuaciones matemáticas memorizar y cuántas palabras deletrear correctamente. La fórmula es la misma: estudiar duro, memorizar, aprobar.
Numerosas cosas tienen fórmulas probadas: haz esto y ocurrirá esto. Sé amable con los demás y ellos lo serán contigo. Obedece a tus padres y evitarás ser castigado. Mezclar azúcar, harina, huevos, mantequilla y levadura y tendrás la base para unas galletas.
Dios también ofrece «fórmulas» sobre la oración. Cuando suceden ciertas situaciones, es hora de hablar con Dios. ¿Tienes problemas? Puedes apostar que la oración es una buena solución. ¿Estás verdaderamente contento? No te lo guardes para ti; alaba a Dios. ¿Enfermo? Informa a los líderes de tu iglesia para que oren por ti. Dios no quiere que le dejes fuera de los momentos importantes de tu vida. Y la oración es la fórmula de mantenerlo al tanto.
Oración:
Señor, gracias por tus claras directrices sobre cómo y cuándo orar. Sé que puedo hablar contigo en cualquier momento.
DAy 106 • A Formula That Works
Is anyone among you in trouble? Let them pray. Is anyone happy? Let them sing songs of praise. Is anyone among you sick? Let them call the elders of the church to pray over them and anoint them with oil in the name of the Lord. (JAMES 5:13–14)
At the beginning of the school year, you find out what subjects you will be learning. You’re told what books to read, what math equations to memorize, and how many words to spell correctly. The formula is the same: study hard, memorize, pass.
A lot of things have proven formulas: Do this, and that will happen. Be nice to others, and then others will be nice to you. Obey your parents, and you’ll avoid getting grounded. Mix sugar, flour, eggs, butter, and baking soda, and you’ll have the base for cookies.
God offers “formulas” about prayer too. When certain situations occur, it’s time to talk to God. In trouble? You bet that prayer is a good solution. Really happy? Don’t keep it to yourself; praise God. Sick? Let the leaders at your church know to pray for you. God doesn’t want to be left out of the important moments of your life. And prayer is the formula to keep him in the loop.
Prayer:
Lord, thank you for clear direction on how and when to pray. I know I can talk to you any time.