Llegaron a Betsaida, y le trajeron un ciego y le rogaron que lo tocara. Tomando de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ¿Ves algo?
(MARCOS 8.22–23, LBLA)
De modo que… ¿Jesús escupió en los ojos de un tipo? El propósito tras la idea de que Dios viniera a la tierra era experimentar cómo es ser uno de nosotros. Gustar, tocar, ver, oler y escuchar nuestro mundo.
Sin embargo, antes de dejarte llevar por el hecho de que Jesús escupió en los ojos de alguien, mira con mayor precisión para ver por qué actuó así. Tenía la reputación de sanar a las personas, de modo que unos hombres llevaron a su amigo que era ciego para que conociera a Jesús. Este dejó atrás a la multitud para prestar atención exclusiva a aquel hombre; los dos cara a cara. Entonces, extendiendo los brazos lo tocó con sus manos.
No había necesidad de que Jesús tocara al hombre. Podría haberse limitado a pronunciar las palabras: «¡Sé sanado!». Pero Jesús quería demostrarle a ese hombre que tenía unas necesidades especiales, que era especial para él. Esto es lo que hace el toque. Comunica que alguien importa. Jesús tocó a este hombre en los lugares que le habían causado el mayor dolor de su vida. Jesús quiere ser personal contigo también. Ir a la iglesia es importante. Escuchar los devocionales familiares es bueno. Sin embargo, lo que
Jesús quiere por encima de todo es pasar tiempo cara a cara contigo, los dos solos. Háblale con frecuencia. Cuéntale lo que tienes en tu mente. Lee su Palabra. ¡Escucha lo que él dice! Entonces sentirás su toque.
Oración:
Señor, resulta fácil sentirse ignorado en un grupo. Hay ocasiones en que siento que no le importo a nadie. Pero sé que a ti sí. Ayúdame a recordar que tú eres mi mejor amigo.
Day 88 – Never Overlooked
They came to Bethsaida, and some people brought a blind man and begged Jesus to touch him. He took the blind man by the hand and led him outside the village. When he had spit on the man’s eyes and put his hands on him, Jesus asked, “Do you see anything?”
(MARK 8:22−23)
Sooo … Jesus spit on a guy’s eyes? The whole idea of God coming to Earth was to experience what it feels like to be one of us. To taste, touch, see, smell, and hear our world.
But before you get too carried away with the fact that Jesus spit, look closer to see why Jesus did what he did. Jesus had a reputation for healing people, so friends brought a man who couldn’t see to meet Jesus. Leaving the crowd behind, Jesus gave his personal attention to the man—just the two of them. Then Jesus reached out and touched him with his hands.
Jesus didn’t have to touch the man. He could have just said, “Be healed!” But Jesus wanted to show this man with special needs that he was special to Jesus. That’s what touch does. It communicates that someone matters. Jesus touched this man in the places that had caused him the most pain all his life.
Jesus wants to be personal with you too. Going to church is important. Listening to family devotions is good. But what Jesus wants most of all is to spend time with you one-on-one. Talk to him often. Tell him what’s on your mind. Read his Word. Listen to what he says! Then you’ll feel his touch.
Prayer:
Lord, it’s easy to feel overlooked in a group. There are times I feel like no one cares. But I know you care. Help me to remember you are my very best friend.