Desde el mismo principio Dios decidió que los que se acercaran a él (y él sabía quiénes se habrían de acercar) fueran como su Hijo, para que él fuera el mayor entre muchos hermanos.
ROMANOS 8:29 (BAD)
Vemos a este hijo y vemos el propósito original de Dios en todo lo creado.
COLOSENSES 1.15 (PAR)
FUISTE CREADO PARA SER COMO CRISTO.
Desde el comienzo mismo, el plan de Dios fue crearnos a semejanza de su Hijo Jesús. Este es nuestro destino y el tercer propósito de nuestra vida. Dios anunció su intención en la creación: Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen y semejanza».
En toda la creación, solo los seres humanos fuimos hechos «a la imagen de Dios». Esto es un gran privilegio y nos dignifica. No sabemos todo lo que abarca esta frase, pero sabemos que incluye algunos aspectos: Como Dios, somos seres espirituales (nuestros espíritus son inmortales y perdurarán más que nuestros cuerpos terrenales), somos intelectuales (podemos pensar, razonar y resolver problemas), a semejanza de Dios, nosotros nos relacionamos (podemos dar y recibir amor verdadero), y tenemos una conciencia moral (podemos discernir el bien del mal, lo cual nos hace responsables ante Dios).
La Biblia dice que todas las personas, no solo los creyentes, poseen una parte de la imagen de Dios; por eso el asesinato y el aborto son malos. Pero esta imagen está incompleta, el pecado la dañó y distorsionó. Por lo tanto, Dios envió a Jesús con la misión de restaurar la imagen completa que perdimos.
¿A qué se parece la «imagen y semejanza» completa de Dios? ¡Se parece a Jesucristo! La Biblia dice que Jesús es «la imagen exacta de Dios», es «la imagen visible del Dios invisible», y es «la fiel imagen de lo que él es».
A menudo la gente cita la frase «De tal palo, tal astilla» para referirse al parecido familiar. Cuando las personas ven mis características en mis hijos, eso me agrada. Dios quiere que también sus hijos sean a su imagen y semejanza. Su Palabra dice que fuimos «creados para ser como Dios, verdaderamente justos y santos».
Permíteme expresar esto con toda claridad: Nunca llegarás a ser Dios, ni siquiera un dios. Esa mentira orgullosa es la tentación más antigua de Satanás. Satanás le prometió a Adán y Eva que si seguían su consejo, serían «como dioses». Muchas religiones y la filosofía de la Nueva Era aún difunden esta mentira antigua de que somos divinos o podemos llegar a ser dioses.
Manifestamos este deseo cada vez que intentamos controlar nuestras circunstancias, nuestro futuro y a las personas que nos rodean. Pero como criaturas, nunca seremos el Creador. Dios no quiere que llegues a ser un dios; él quiere que seas piadoso: que asumas los valores, las actitudes y el carácter propio de él. La Biblia dice que «adoptemos una manera enteramente nueva de vivir, una vida moldeada por Dios, una vida que, renovada desde dentro, forme parte de su conducta mientras Dios reproduce con toda precisión su carácter en nosotros».
Reflexión:
La meta final de Dios para tu vida sobre la tierra no es la comodidad, sino el desarrollo de tu carácter
Day 22 – Created to Become Like Christ
God knew what he was doing from the very beginning. He decided from the outset to shape the lives of those who love him along the same lines as the life of his Son. . . . We see the original and intended shape of our lives there in him. ROMANS 8:29 (MSG)
We look at this Son and see God’s original purpose in everything created.
COLOSSIANS 1:15 (MSG)
YOU WERE CREATED TO BECOME LIKE CHRIST.
From the very beginning, God’s plan has been to make you like his Son, Jesus. This is your destiny and the third purpose of your life. God announced this intention at Creation: “Then God said, ‘Let us make human beings in our image and likeness.’ ”
In all of creation, only human beings are made “in God’s image.” This is a great privilege and gives us dignity. We don’t know all this phrase covers, but we do know some of the aspects it includes: Like God, we are spiritual beings — our spirits are immortal and will outlast our earthly bodies; we are intellectual — we can think, reason, and solve problems; like God, we are relational — we can give and receive real love; and we have a moral consciousness — we can discern right from wrong, which makes us accountable to God.
The Bible says that all people, not just believers, possess part of the image of God; that is why murder and abortion are wrong. But the image is incomplete and has been damaged and distorted by sin. So God sent Jesus on a mission to restore the full image that we have lost.
What does the full “image and likeness” of God look like? It looks like Jesus Christ! The Bible says Jesus is “the exact likeness of God,” “the visible image of the invisible God,” and “the exact representation of his being.” People often use the phrase “like father, like son” to refer to family resemblance. When people see my likeness in my kids, it pleases me. God wants his children to bear his image and likeness, too. The Bible says, “You were . . . created to be like God, truly righteous and holy.”
Let me be absolutely clear: You will never become God, or even a god. That prideful lie is Satan’s oldest temptation. Satan promised Adam and Eve that if they followed his advice, “ye shall be as gods.” Many religions and New Age philosophies still promote this old lie that we are divine or can become gods.
This desire to be a god shows up every time we try to control our circumstances, our future, and people around us. But as creatures, we will never be the Creator. God doesn’t want you to become a god; he wants you to become godly — taking on his values, attitudes, and character. The Bible says, “Take on an entirely new way of life — a God-fashioned life, a life renewed from the inside and working itself into your conduct as God accurately reproduces his character in you.”
God’s ultimate goal for your life on earth is not comfort, but character development. He wants you to grow up spiritually and become like Christ. Becoming like Christ does not mean losing your personality or becoming a mindless clone. God created your uniqueness, so he certainly doesn’t want to destroy it. Christlikeness is all about transforming your character, not your personality.
Reflection:
God’s ultimate goal for your life on earth is not comfort, but character development.