07Nov – Día 21 • Cuida tu iglesia

Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
EFESIOS 4:3 (NVI) 



Que el amor sea el árbitro de sus vidas, porque entonces la iglesia permanecerá unida en perfecta armonía. COLOSENSES 3:14 (BAD)



TE TOCA A TI PROTEGER LA UNIDAD DE TU IGLESIA.



La unidad en la iglesia es tan importante que el Nuevo Testamento presta más atención a ella que al cielo o al infierno. Dios desea intensamente que experimentemos la unidad y la armonía unos con otros.

La unidad es el alma de la comunión. Destrúyela y arrancarás el corazón del cuerpo de Cristo. Es la esencia, el núcleo de cómo Dios quiere que experimentemos juntos la vida en su iglesia. Nuestro modelo supremo para la unidad es la Trinidad. Padre, Hijo y Espíritu Santo están completamente unificados como uno solo. Dios mismo es el ejemplo supremo del amor sacrificado, la humilde consideración hacia los demás y la armonía perfecta.

Al igual que todo padre, nuestro Padre celestial se regocija viendo cómo sus hijos se llevan bien entre sí. En los momentos finales antes de su arresto, Jesús oró apasionadamente por nuestra unidad. Esto era lo que predominaba en su mente durante esas horas de agonía, lo cual demuestra cuán importante es este asunto.


Nada en la tierra es más valioso para Dios que su iglesia. Él pagó el precio más alto por ella y quiere que la protejamos, sobre todo del daño devastador que causan la división, el conflicto y la falta de armonía. Si formas parte de la familia de Dios, es tu responsabilidad proteger la unidad en el lugar donde te congregas. Jesucristo te encomendó hacer todo lo que esté a tu alcance para conservar la unidad, proteger la comunión y promover la armonía en la familia de su iglesia y entre todos los creyentes. La Biblia indica: «Esfuércense por mantener la unidad del espíritu en el vínculo de la paz». ¿Cómo podemos hacerlo? La Palabra de Dios nos da consejos prácticos:


Nada en la tierra es más valioso para Dios que su iglesia.


Day 21 • Protecting Your Church

You are joined together with peace through the Spirit, so make every effort to continue together in this way.

EPHESIANS 4:3 (NCV)

Most of all, let love guide your life, for then the whole church will stay together in perfect harmony. COLOSSIANS 3:14 (LB) 

IT IS YOUR JOB TO PROTECT THE UNITY OF YOUR CHURCH.

Unity in the church is so important that the New Testament gives more attention to it than to either heaven or hell. God deeply desires that we experience oneness and harmony with each other.

Unity is the soul of fellowship. Destroy it, and you rip the heart out of Christ’s Body. It is the essence, the core, of how God intends for us to experience life together in his church. Our supreme model for unity is the Trinity. The Father, Son, and Holy Spirit are completely unified as one. God himself is the highest example of sacrificial love, humble other-centeredness, and perfect harmony.

Just like every parent, our heavenly Father enjoys watching his children get along with each other. In his final moments before being arrested, Jesus prayed passionately for our unity. 1 It was our unity that was uppermost in his mind during those agonizing hours. That shows how significant this subject is.

Nothing on earth is more valuable to God than his church. He paid the highest price for it, and he wants it protected, especially from the devastating damage that is caused by division, conflict, and disharmony. If you are a part of God’s family, it is your responsibility to protect the unity where you fellowship. You are commissioned by Jesus Christ to do everything possible to preserve the unity, protect the fellowship, and promote harmony in your church family and among all believers. The Bible says, “Make every effort to keep the unity of the Spirit through the bond of peace.” How are we to do this? The Bible gives us practical advice.

Nothing on earth is more valuable to God than his church.