Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocaré el nombre del Señor. Cumpliré al Señor mis promesas delante de todo su pueblo.
(SALMOS 116.17–18, BLPH)
No siempre resulta fácil decir «gracias». Cuando un pariente te compra un jersey con Rodolfo el reno, para Navidad o envuelve un gran paquete de ropa interior de flores para tu cumpleaños, resulta difícil escribir hermosas palabras en esa tarjeta de «agradecimiento», o incluso cuando tu mamá pone un montón de verdura en tu plato y espera esas palabras mágicas: «Gracias, Mamá».
Así es como se hacen las cosas. Cuando alguien te hace un regalo, se dice «gracias». Escribimos las palabras. Esbozamos una sonrisa en el rostro. Le agradecemos a la persona, porque sabemos que nos ama. Está siendo amable y generosa. Incluso cuando no nos guste realmente el regalo, expresamos nuestro agradecimiento.
Dios quiere que seamos agradecidos con él, incluso cuando vamos a una audición y no nos llaman más. O cuando intentamos coser en línea recta y nos equivocamos tres veces seguidas. O cuando oramos para que brille el sol y solo llueve. Por esta razón se llama «sacrificio de alabanza». Tal vez no nos apetezca en ese momento, pero sabemos que Dios tiene buenas cosas para nosotros, incluso cuando no sean lo que queremos. De todas formas, le damos las gracias.
Oración:
Señor, gracias por el día de hoy. Dame un corazón agradecido independientemente de lo que ocurra, porque tú eres el dador y eres bueno.
Day 72 • A Little Thanks, Please
I will sacrifice a thank offering to you and call on the name of the LORD. I will fulfill my vows to the LORD in the presence of all his people.
(PSALM 116:17–18)
Saying “thank you” isn’t always easy. When a relative gets you a Rudolph sweater for Christmas or wraps up a big package of floral underwear for your birthday, it’s tough to come up with nice words for that “thank you” card—or even when your mom puts a pile of veggies on your plate and is waiting for those magic words: “Thanks, Mom.”
That’s the way it works. When someone gives a gift, we say “thank you.” We write the words. We put the smile on our face. We thank the person because we know that they love us. They are being kind and generous. Even when we don’t really like the gift, we thank the giver.
God wants us to give thanks to him, even when we audition and don’t get called back. Or when we try sewing a straight line and mess it up three times in a row. Or when we pray for sunshine and get rain. That’s why it’s called a “sacrifice of praise.” We may not feel like it in the moment, but we know that God has good things for us, even if they’re not what we want. We thank him anyway.
Prayer:
Lord, thank you for today. Give me a thankful heart no matter what comes, because you are the giver, and you are good.