Día 68 • Contento de verte

Porque el SEÑOR se deleita en su pueblo; él corona al humilde con victoria. Que los fieles se alegren de que él los honra; que canten de alegría mientras descansan en sus camas. 
(SALMOS 149.4-5, NTV)

Empiezas a dar cabezadas de sueño después de un día divertido en la playa con tus amigos favoritos. De pronto, levantas la cabeza e intentas mantenerte despierto. Mañana tienes que regresar a la escuela y no quieres que acabe la diversión. Así que todos empiezan a pincharse unos a otros para intentar no dormirse. A veces no quieres que el día acabe.

El pueblo de Dios hizo lo mismo, por las bendiciones de Dios. Cuando les daba la victoria a los israelitas, sanaba a un miembro moribundo de la familia o los bendecía con buena comida y celebración, se acostaban cantando a Dios, porque no querían que un día tan bueno en el Señor llegara a su fin.


Una vez que eres seguidor de Dios, esos días nunca acaban. Aunque hayas tenido un mal día en la escuela o te hayan dado malas noticias en casa, Dios sigue estando entusiasmado de tenerte en su familia. Está ahí para recordarte que es grande y tiene el control. De modo que cada noche, cuando te vayas a la cama, no tienes por qué preocuparte de que la bondad de Dios llegue algún día a su fin.


Oración:
Señor, te cantaré alabanzas, porque eres bueno en todo tiempo y yo soy uno de tus hijos. Gracias por amarme y deleitarte en mí.


Day 68 • Happy to See You

For the LORD takes delight in his people; he crowns the humble with victory. Let his faithful people rejoice in this honor and sing for joy on their beds. 
(PSALM 149:4 – 5)

You start nodding off after a fun day at the beach with your favorite friends. Then you jerk up your head, trying to stay awake. Tomorrow you have to go back to school, and you don’t want the fun to end. So everyone keeps poking each other to try to stay awake. Sometimes you just don’t want a day to end.

God’s people did the same thing because of God’s blessings. When God gave the Israelites a victory, healed a dying family member, or blessed them with good food and celebration—they laid on their beds singing to God because they just didn’t want a good day in God to end.

Once you are a follower of God, those days never end. Even when you have a bad day at school or hear bad news at home, God is still thrilled to have you in his family. He is right there to remind you that he is large and in charge. So every night when you go to bed, you don’t have to worry that the goodness of God will ever come to an end.

Prayer: I will sing praises to you, God, because you are good all the time and I am one of your children. Thank you for loving me and delighting in me.