Día 16 – 2da Parte • Lo que más importa

En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y éste es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio.

2 JUAN 1:6 (NVI)

El mejor uso de la vida es amar

El amor debe ser tu prioridad, tu objetivo y tu mayor ambición. El amor no es una buena parte de tu vida; es la parte más importante. La Palabra de Dios declara: «¡Que el amor sea para ustedes la más alta meta!».

No basta con decir: «Una de las cosas que quiero en esta vida es amar», como si el amor fuera uno de los diez objetivos principales que tenemos. Las relaciones tienen prioridad sobre todo lo demás. ¿Por qué?

La vida sin amor no tiene sentido. Pablo dice: «No importa lo que diga, lo que crea o lo que haga, sin amor estoy en quiebra».

En ocasiones nos conducimos como si las relaciones fueran algo que conseguimos introducir en nuestros planes. Hablamos de hallar tiempo para nuestros hijos o de hacer tiempo para las personas en nuestra vida. Damos la impresión de que las relaciones son apenas una parte de nuestra vida, junto con tantas otras ocupaciones. Pero Dios dice que lo esencial de la vida consiste en nuestras relaciones con los demás.

Cuatro de los Diez Mandamientos se refieren a nuestra relación con Dios, mientras que los seis restantes tratan de nuestra relación con las personas. ¡Pero los diez tienen que ver con relaciones! Posteriormente, Jesús resumió lo que más le importa a Dios en dos afirmaciones: amar a Dios y amar a los demás. Dijo: «“Ama al Señor tu Dios con todo su corazón…” Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas». Después de aprender a amar a Dios, lo que es la adoración, aprender a amar a los demás debería ser el segundo propósito de la vida.

Lo que más importa en mi existencia son las relaciones y no los logros o la adquisición de bienes. Entonces, ¿por qué le prestamos tan poca atención a las relaciones? Cuando estamos muy ocupados, afectamos el tiempo que dedicamos a las relaciones, quitándoles la energía y la atención necesarias. Lo urgente desplaza a lo más importante para Dios.

La ocupación en múltiples actividades compite con las relaciones. Nos preocupamos por ganarnos la vida, realizar nuestro trabajo, pagar las cuentas y lograr metas, como si vivir consistiera en cumplir esas tareas. No es así. El sentido de la vida está en aprender a amar: a Dios y a las personas. El resultado de la resta «vida menos amor» es cero.

Reflexión:

El amor durará por siempre. Aprender a amar debe ser el objetivo de la vida, ya que será la norma que Dios usará para evaluarnos en la eternidad.


DAY 16/Second part • What Matters Most

Love means living the way God commanded us to live. As you have heard from the beginning, his command is this: Live a life of love.

2 JOHN 1:6 (NCV)

The Best Use of Life Is Love Love should be your top priority, primary objective, and greatest ambition. Love is not a good part of your life; it’s the most important part. The Bible says, “Let love be your greatest aim.”

It’s not enough to say, “One of the things I want in life is to be loving,” as if it’s on your top ten list. Relationships must have priority in your life above everything else. Why?

Life without love is really worthless. Paul makes this point: “No matter what I say, what I believe, and what I do, I’m bankrupt without love.”

Often we act as if relationships are something to be squeezed into our schedule. We talk about finding time for our children or making time for people in our lives. That gives the impression that relationships are just a part of our lives along with many other tasks. But God says relationships are what life is all about.

Four of the Ten Commandments deal with our relationship to God while the other six deal with our relationships with people. But all ten are about relationships! Later, Jesus summarized what matters most to God in two statements: love God and love people. He said, “ ‘You must love the Lord your God with all your heart. . . .’ This is the first and greatest commandment. A second is equally important: ‘Love your neighbor as yourself.’ All the other commandments and all the demands of the prophets are based on these two commandments.”  After learning to love God (worship), learning to love others is the second purpose of your life.

Relationships, not achievements or the acquisition of things, are what matters most in life. So why do we allow our relationships to get the short end of the stick? When our schedules become overloaded, we start skimming relationally, cutting back on giving the time, energy, and attention that loving relationships require. What’s most important to God is displaced by what’s urgent.

Busyness is a great enemy of relationships. We become preoccupied with making a living, doing our work, paying bills, and accomplishing goals as if these tasks are the point of life. They are not. The point of life is learning to love — God and people. Life minus love equals zero.

Reflection:

Love will last forever. God will evaluate us on our love in eternity.