He aquí el que forma las montañas, el que crea el viento, el que revela al hombre sus designios, el que convierte la aurora en tinieblas, el que marcha sobre las alturas de la tierra: su nombre es el SEÑOR Dios Todopoderoso. (AMÓS 4.13, NVI)
Cuando estás jugando al escondite, ¿durante cuánto tiempo buscas antes de rendirte? ¿Cinco minutos? ¿Diez minutos? Serías muy persistente si buscaras durante quince minutos o más.
¿Pero sabías que no sería justo jugar al escondite con Dios, porque él siempre sabe dónde estamos? Y nada lo detendrá a la hora de capturar nuestro corazón. Susurra nuestro nombre. Nos muestra la verdad por medio de las personas y de su Palabra escrita. Manifiesta su misericordia y sus milagros. Sacrificó a su Hijo perfecto. Y, en ocasiones, nos trata con firmeza.
Es lo que estaba haciendo con Israel en el libro de Amós. Su pueblo escogido se había desviado de su amor y se habían negado obcecadamente a regresar. Cinco veces los instó a volver. «Hice esto, pero no regresaron a mí», declaró. «Entonces hice aquello, pero tampoco volvieron a mí».
Día tras día, Dios nos está buscando con persistencia. ¿Responderás a su llamada y le entregarás tu corazón?
Oración:
Señor, gracias por amarme. Quiero conocerte, porque cuanto más te conozco, más te amo.
Day 58 • Searching and Searching
He who forms the mountains, who creates the wind, and who reveals his thoughts to mankind, who turns dawn to darkness, and treads on the heights of the earth—the LORD God Almighty is his name. (AMOS 4:13)
When you are playing hide-and-seek, how long do you search before you give up? Five minutes? Ten minutes? You’d be very persistent if you searched for fifteen minutes or more.
But did you know that it wouldn’t be fair to play hide-and-seek with God because he always knows where we are! And he will stop at nothing to capture our hearts. He whispers our name. He shows us truth through people and his written Word. He shows us mercy and miracles. He sacrificed his perfect Son. And sometimes he gives us tough love.
That’s what he was doing for Israel in the book of Amos. His chosen people had wandered away from his love and stubbornly refused to return. Five times he urged them to come back. “I did this, but you didn’t return to me,” he says. “So I did that, but you didn’t return to me.”
Day after day, God is persistently searching for us. Will you answer the call and give him your heart?
Prayer:
God, thank you for loving me. I want to know you, because the more I know you the more I love you.
