“Por tanto, ahora ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, porque por Cristo Jesús la ley del Espíritu que os da vida os ha librado de la ley del pecado y de la muerte”.
Romanos 8:1-2
Durante las últimas semanas, hemos hablado de salud mental y redes sociales. En una línea similar, y a menudo exacerbado por problemas de salud mental y las redes sociales, está el perfeccionismo. Cuando Dios nos dice que “seamos perfectos” en Mateo 5:48, ¿está realmente buscando la perfección de nosotros? Parece contradecir otros lugares de la Biblia que dicen que nadie puede ser perfecto: ni una sola persona está sin pecado.
Entonces, ¿cómo logramos dicha perfección? Bueno, la idea de perfección de Dios y la nuestra son a menudo muy diferentes. Nos presionamos tanto para ser perfectos en áreas de nuestras vidas que Dios en realidad no está tan interesado en que seamos perfectos en lo académico, los deportes, la belleza, las relaciones…etc. Y cuando no cumplimos con estos estándares que nos fijamos, nos sentimos derrotados y nuestra salud mental se ve afectada. Pero lo que realmente le importa a Dios es perfeccionar nuestro carácter.
Y eso a menudo se produce en formas que no esperábamos ni intentamos lograr. Por lo general, surge a través del sufrimiento, o más bien, de nuestra respuesta al mismo. Dios no nos está pidiendo que nos esforcemos más o que nos desempeñemos mejor.
Él quiere nuestros corazones. Él quiere ser quien nos perfeccione porque simplemente no podemos perfeccionarnos a nosotros mismos. No importa cuánto intentes alcanzar la perfección por tu cuenta, al final fracasarás. Entonces, deja de esforzarte tanto y date cuenta de que Él ya está haciendo un buen trabajo en ti.
Preguntas de reflexión:
- ¿En qué áreas de tu vida estás intentando alcanzar la perfección? (consciente o quizás inconscientemente)?
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
- ¿Cómo puedes entregarle esas áreas a Dios y confiar en que Él ya te está haciendo perfecto ante Su vista?
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
Oración: Señor, ayúdame a dejar de intentar alcanzar la perfección por mi cuenta. Mantén mis ojos enfocados en ti y no en cosas que en última instancia no importan. Déjame correr la carrera que Tú me propusiste y recuerda que la meta es ser más como Tú. Libérame de la presión innecesaria que me pongo. Amén.
Perfectionism
“Therefore, there is now no condemnation for those who are in Christ Jesus, because through Christ Jesus the law of the Spirit who gives you life has set you free from the law of sin and death.”
Romans 8:1-2
Over the past few weeks, we’ve discussed mental health and social media. Along a similar vein, and often exacerbated by mental health problems and social media, is perfectionism. When God tells us to “be perfect” in Matthew 5:48, is He actually seeking perfection from us? It seems to contradict other places in the Bible that say that no one can be perfect—not one person is without sin.
So how do we achieve this said perfection? Well, God’s idea of perfection and ours are often very different. We put so much pressure on ourselves to be perfect in areas of our lives that God is actually not really that interested in us being perfect in—academics, sports, beauty, relationships…etc. And when we fall short of these standards we set for ourselves, we feel defeated, and our mental health suffers. But what God really cares about is perfecting our character.
And that often comes in ways we are not expecting or trying to achieve. Usually, it comes through suffering, or rather, our response to it. God isn’t asking us to try harder or perform better—
He wants our hearts. He wants to be the one to perfect us because we simply can’t perfect ourselves. No matter how much you try to achieve perfection on your own, you will eventually fail. So, stop trying so hard, and realize He is already doing good work in you.
Reflection Questions:
- In what areas of your life are you trying to achieve perfection
(consciously or perhaps subconsciously)?
(Please use a notebook for journaling your response)
- How can you release those areas to God and trust that He is already making you perfect in His sight?
(Please use a notebook for journaling your response)
Prayer: Lord, help me to stop trying to attain perfection on my own. Keep my eyes focused on you and not on things that don’t ultimately matter. Let me run the race You set out for me, and remember that the goal is to be more like You. Release me from the unnecessary pressure I put on myself. Amen.
