Servir sin expectativas

“Dad, y se os dará. Se echará en vuestro regazo una buena medida, apretada, remecida y rebosante. Porque con la medida que uséis, os será medido”.
Lucas 6:38

¿Cómo puedo dar a la gente y no pedir algo a cambio? ¿Has pensado en las diferentes formas en que puedes ayudar a otros en la vida? Si das a los demás esperando algo a cambio, no le estás dando a alguien con el amor de Dios en tu corazón. Como adolescente, puede resultar tentador pensar: “¿Qué gano yo con esto? ¿Cómo me beneficia esto? Es más importante y aún más especial dar a quienes no pueden devolverle el dinero. Recuerde que ayudar a las personas no siempre tiene por qué reportarle una recompensa. Si das a alguien por la bondad de tu corazón, Dios te recompensará.

Si Él ve que estás dando por deseos egoístas, entonces no te recompensará. Si no tienes ganas de servir a los demás voluntariamente, entonces Dios te dice que no lo hagas. Él no quiere que usted opere con amargura de corazón. No des ni ayudes a los demás a menos que te sientas bien al hacerlo. Todo lo que des, también lo recibirás. Cualquier buena medida volverá a usted. Todo lo que hagas, te será hecho.

La próxima vez que tengas dificultades con la idea de servir a los demás, puedes decir esta oración: “Señor, ayúdame a querer servir a los demás voluntariamente”.


Serving without Expectations

“Give, and it will be given to you. A good measure, pressed down, shaken together and running over, will be poured into your lap. For with the measure you use, it will be measured to you.” 
Luke 6:38

How can I give to people and not ask for something in return? Have you thought about the different ways you can help others in life? If you give to others while expecting something in return, you aren’t giving to someone with God’s love in your heart. As a teenager, it can be tempting to think, “what’s in this for me? How does this benefit me?” It is more critical and even more special to give to those who cannot pay you back. Remember that helping people doesn’t always have to reap a reward for you. If you give to someone out of the goodness of your heart, God will reward you.


If He sees you giving out of selfish desires, then He won’t reward you. If you’re not feeling like serving others willingly, then God tells you not to do it. He doesn’t want you to operate with a sour heart. Don’t give to others or help others unless you feel good about doing so. Whatever you give, you will also get. Any good measure will come back to you. Whatever you do, it will be done unto you.


The next time you struggle with the thought of serving others, you can say this prayer: “Lord, help me to want to serve others willingly.”