¿Éxito o no? ¿Sanado o no? ¿Respondido o no? Estos pensamientos a menudo cruzan nuestras mentes cuando hacemos algo o oramos por algo. Dudamos si lo que hacemos, por lo que oramos o esperamos tendrá éxito o se alineará con nuestros planes. Cuando alguien tiene dudas, el factor más grande en el que piensan o en el que confían es su propia capacidad. Creemos que las cosas que pueden ser vistas, analizadas y poseídas físicamente determinarán el resultado. En otras palabras, confiamos en nuestras propias habilidades y comprensión sin involucrar a Dios.
En la Escritura de hoy, Jesús les habla a sus discípulos acerca de creer y no dudar. Enseña que cuando tenemos fe y creemos en lo que hacemos o pedimos a Dios, Él estará con nosotros y estará complacido en responder nuestras oraciones o peticiones.
Proverbios 3:5 dice: “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento”. Se necesita un corazón firme para confiar en la voluntad y autoridad de Dios. Para creer que Él no dará una piedra a los que piden pan o una serpiente a los que piden pescado, sino que dará lo que es bueno a sus hijos. Cuando nos acercamos a Dios, conoceremos sus planes y su voluntad en nuestras vidas, confiados en que Él provee según sus riquezas y gloria.
Cuando estamos en duda, debemos recordar permanecer obedientes a la autoridad de Dios y tener fe en que Él dará lo mejor a sus hijos. Lo siguiente es seguir avanzando, paso a paso, con su fuerza. Cuando el Señor, el Creador del universo, camina con nosotros, no hay necesidad de dudar. Acepta la esperanza y la certeza que fortalecen tus pasos.
Versículo para estudio adicional:
Mateo 21:21
ORACIÓN
Amado Padre, te pido perdón si a menudo no confío ni me someto a Tu voluntad y plan. Quiero seguir caminando en Tus caminos y creer que tu plan es hermoso para mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.
When Doubt Comes
Will we have success or not? Are we healed or not? Will God answer my prayers or not? These thoughts often cross our minds when we start to do something or pray about something. We start to doubt if what we do, pray for, or hope for will be successful or if God’s will aligns with our plans. When someone has doubts, the biggest factor they think about or trust is the control of their own ability. We believe that the things that can be seen, analyzed and physically possessed will determine the outcome. In other words, we rely on our own abilities and understanding without involving God.
In today’s Scripture, Jesus speaks to his disciples about believing and not doubting. He teaches that when we have faith and believe in what we do or ask God for, He will be with us and will be pleased to answer our prayers or requests.
Proverbs 3:5 says, “Trust in the Lord with all your heart, and do not lean on your own understanding.” It takes a firm heart to trust in God’s will and authority. To believe that He will not give a stone to those who ask for bread or a snake to those who ask for fish, but that He will give what is good to his children. When we draw closer to God, we will know His plans and His will for our lives, confident that He provides according to His riches and glory.
When we are in doubt, we must remember to remain obedient to God’s authority and have faith that He will give the best to His children. The next thing is to continue moving forward, step by step, with his strength. When the Lord, the Creator of the universe, walks with us, there is no need to doubt. He accepts the hope and certainty that strengthen your steps.
Verse for further study:
Matthew 21:21
PRAYER
Dear Father, I ask your forgiveness if I often do not trust or submit to Your will and plan. I want to continue walking in Your ways and believe that your plan is beautiful for my life. In the name of Jesus. Amen.