Quebrantada

El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado. 
SALMO 34:18 (NTV

Cuando algo se rompe, consideramos que ha perdido su valor y lo tiramos a la basura: el vaso roto, el juguete viejo o el bolígrafo que se ha quedado sin tinta. El mundo está lleno de personas con corazones rotos por la traición, la decepción o la pérdida. En algún punto, todos nuestros corazones han sido rotos por el pecado, el egoísmo, el orgullo y la terquedad: son fortalezas que Dios ha tenido que romper en nuestras vidas.

Hay belleza en el quebrantamiento porque en el proceso de reparación vemos cómo Jesús se pone manos a la obra. Cuando estamos rotos, estamos listos para que nos arreglen y tenemos que volvernos al maestro restaurador. Cuando acudimos a Cristo con un corazón arrepentido, Dios nos acerca a sí para salvarnos. Cuando la vida es cada vez más dura y nuestras circunstancias acaban por hundirnos el espíritu, Dios se acerca para consolarnos.

Cuando nuestra desesperación nos lleva a postrarnos de rodillas, Dios se pone a nuestro lado para librarnos. ¿Tienes el corazón roto hoy? Acude al restaurador maestro. Él empezará su obra en ti.


Oración:
Señor, necesito que repares algunas cosas en mi corazón hoy. Gracias porque fuiste quebrantado para poder sanar mi quebrantamiento.


Brokenness

The LORD is close to the brokenhearted; he rescues those whose spirits are crushed. PSALM 34:18 NLT

Broken things are considered worthless and thrown away—the shattered glass, the old toy, the pen that has run out of ink. The world is full of people with hearts that are broken by betrayal, disappointment, or loss. At some point, all of our hearts were broken by sin, selfishness, pride, and willfulness: strongholds that God needed to break in our lives.

There is a beauty to brokenness because in the mending process we see Jesus at work. When we are broken, we are ripe for repair and need to turn to the master rebuilder. When we come to Christ with a repentant heart, God draws close to save us. When life gets tough and circumstances crush the spirit, God draws close to comfort us. When our desperation drives us to our knees, God draws close to deliver us. Is your heart broken today? Cry out to the master rebuilder. He will begin the work.

Prayer:

Lord, I need some repair work done in my heart today. Thank you for being broken so my brokenness can be healed.