Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. SALMO 145:18-19 (RV60)
El Señor no solo está cerca de aquellos que lo llaman cada mañana sin falta. No solo está cerca de aquellos con una vida sin pecado o de los que hablan con elocuencia. Dios está cerca de aquellos que lo buscan en verdad, de aquellos cuyo corazón es genuino ante él. El amor de Dios es suficiente como para salvar la distancia entre el cielo y la tierra, y como para hacer que se oiga nuestra voz.
¿Ansías la presencia de Dios? Pues entra en ella. Es así de fácil, de verdad. Hay días en los que echamos de menos su presencia y en los que deseamos su cercanía, pero olvidamos que eso siempre está a nuestro alcance: solo tenemos que alargar la mano y tomarlo. Jesús derribó todas y cada una de las barreras que pudiera haber entre tú y Dios. Tranquiliza tu corazón, entra en su presencia y di lo que tienes en la cabeza. Él te escucha, se preocupa por ti y te responde.
Oración:
Padre celestial, gracias por estar cerca de mí. Gracias porque no tengo que salvar obstáculos para poder estar en tu presencia. Eres un buen Padre y un Dios amoroso. Escucha mi corazón hoy y dame la paz necesaria para esperar tu respuesta.
The Lord Is Near
The LORD is near to all who call on him, to all who call on him in truth. He fulfills the desire of those who fear him; he also hears their cry and saves them. PSALM 145:18-19 ESV
The Lord is not only near to those who call on him every single morning. He’s not only near to those who live a sinless life or those who speak with eloquence. God is near to all who call on him in truth. He is near to everyone whose heart is genuine before him. God’s love is enough to close the distance between heaven and earth and to allow our voice to be heard.
Do you long for the presence of God? Then step into it. It is truly that simple. There are days when we miss his presence and we desire his closeness, but we forget in that moment that it’s always been ours for the taking. Jesus demolished every single barrier that ever stood between you and God. Quiet your heart, enter his presence, and speak your mind. He listens, he cares, and he answers.
Prayer:
Heavenly Father, thank you that you are near to me. Thank you that I don’t have to jump through hoops to stand in your presence. You are a good Father, a loving God. Hear my heart today and give me the peace to wait for your answer.