Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios. ROMANOS 15:7 (NVI)
¿Alguna vez has conocido a alguien con quien has conectado de inmediato? Quizá te has sentido atraída por su personalidad y de ahí nació una amistad. ¿Y alguna vez te has encontrado con alguien con quien realmente te ha costado sintonizar? Quizá la forma en la que vestía, actuaba, hablaba o la carrera que había elegido te resultaban completamente ajenas.
Todos tenemos amistades naturales. Y no tenemos que convertirnos en la mejor amiga de cada persona a la que conocemos, porque eso es sencillamente imposible. Pero ¿qué pasaría si, a pesar de nuestras diferencias, aun así aceptáramos a todas las personas a las que conocemos? Como cristianos, nuestro objetivo principal es alabar a Dios. Si acogemos a los demás con la misma aceptación absoluta que Cristo nos extiende a nosotros, honramos a Dios y lo alabamos.
Oración:
Dios, ayúdame a aceptar a aquellos que me rodean y a darles la bienvenida de forma genuina con los brazos abiertos, a pesar de nuestras diferencias.
A Warm Welcome
Accept one another, then, just as Christ accepted you, in order to bring praise to God. ROMANS 15:7 NIV
Have you ever met someone and immediately felt a connection? Maybe you were drawn to their personality and a friendship was born. Have you ever met someone you struggled to connect with? Maybe the way they dressed, acted, talked, or chose their career was completely foreign to you.
We all have our natural friendships. We don’t have to be best friends with everyone we meet because the truth of it is, we won’t. But what if, despite our differences, we still accepted all those we come in contact with? As Christians, our main goal is to bring praise to God. By accepting others with the same measure of absolute acceptance that Christ extends to us, we honor God and bring him praise.
Prayer:
God, help me today to accept those around me, and to genuinely welcome them with open arms in spite of our differences.