Él restaura mi alma

Todos estaban llorando, muy afligidos por ella. —Dejen de llorar —les dijo Jesús—. No está muerta, sino dormida. Entonces ellos empezaron a burlarse de él porque sabían que estaba muerta. Pero él la tomó de la mano y le dijo: —¡Niña, levántate! Recobró la vida y al instante se levantó. Jesús mandó darle de comer. 
LUCAS 8:52-55 (RV60) 

¿Sabes de quién eres? Tu padre y tu madre afirman (y con razón) que tú eres su hija, pero ¿reconoces que Jesús es quien te ha restaurado para que seas suya? Él conoce tus entradas y salidas, y cada uno de tus entresijos internos; eres suya.

¡Cuán difícil es entregar nuestras necesidades a las manos del Padre! ¿Acaso nos atrevemos a tener esperanza? Imagínate ver que tu hija ha muerto. Te sientes desesperada por su ausencia cuando, de repente, Jesús llega y afirma que solo está dormida. Tanto el padre como Jesús amaban a la niña y ambos afirmaron que era su hija. Pero solo Jesús gobernó su espíritu y su vida. Su hija oyó su voz y obedeció su orden; ¡se levantó y fue restaurada!

Oración:
Dios, tú eres fiel a las necesidades más profundas de mi corazón; tú me conoces del derecho y del revés. Hoy escucho tu voz y te pido que renueves mi espíritu.


He Restores My Soul

“Stop wailing,” Jesus said. “She is not dead but asleep.” They laughed at him, knowing that she was dead. But he took her by the hand and said, “My child, get up!” Her spirit returned, and at once she stood up. Then Jesus told them to give her something to eat.
LUKE 8:52-55 NIV 

Do you know whose you are? Your father and mother rightly claim you as their child, but do you recognize Jesus as the one who restores you as his? He knows your coming and going, your every inner working; you are his.

How difficult it is to put our needs into the hands of the Father! Do we dare hope? Imagine watching your child die and feeling the despair of her absence, only to have Jesus claim that she is asleep. Both the girl’s father and Jesus loved the child; both claimed her as their daughter. But only Jesus commanded her spirit and her life. His child hears his voice and obeys his command; she gets up and is restored!

Prayer:
God, you are faithful to the deepest needs of my heart; you know me full well! I listen today for your voice and ask for my spirit to be renewed.