A ti clamo, oh Dios, porque tú me respondes; inclina a mí tu oído, y escucha mi oración. SALMO 17:6 (BAD)
Hay días en los que el mundo nos falla. A duras penas somos capaces de terminar una frase con coherencia, y ya ni pensar en poder articular exactamente lo que necesitamos. El dolor nos ha atrapado y parece haberse adueñado de nuestra capacidad para pensar, hablar u orar. Las lágrimas nos corren silenciosamente por las mejillas, nos duele el corazón y, aun así, no nos salen las palabras.
Anímate. Dios no solo oye tus oraciones cuando te brotan torpemente de los labios, sino que ya sabe lo que necesitarás antes de que se lo pidas. Es consciente de lo que necesitas para poder superar el día de hoy antes de que tú puedas encontrar las palabras. Y, aunque finalmente consigas expresar a duras penas lo que te pasa por la cabeza… da igual. Dios ha escuchado tu corazón.
Prayer;
Gracias, Dios, porque interpretas mis palabras a través de mi corazón. Mi mensaje para ti no se pierde por el camino. Creo que tú me escuchas cuando te llamo; tú me responderás.
He Hears My Prayers
Why am I praying like this? Because I know you will answer me, O God! Yes, listen as I pray. PSALM 17:6 TLB
There are those days when words fail us. We can barely string a coherent sentence together, let alone articulate exactly what we need. Grief has found us and it seems to have taken over our ability to think, or speak, or pray. Tears roll silently down our cheeks, our hearts ache, and still no words come.
Be encouraged. Not only does God hear your prayers when they tumble clumsily from your lips, he knows what you need prior to you asking. He’s aware of what you require to get through today before you can put it into words. And when you do finally put words to your thoughts that seem completely inadequate? It doesn’t matter. God heard your heart.
Prayer:
Thank you, God, that you interpret my words through my heart. My message to you is not lost in translation. I believe that you hear me when I call out to you, and you will answer me.