¿Jubilación?

Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. 
HEBREOS 12:1-3 (NVI) 

La jubilación no existe para aquellos que sirven a Dios. No habrá una pensión espiritual esperándonos para que finalmente podamos relajarnos y permitir que sean otros los que terminen la buena obra de Dios. Puede que tengamos la idea de viajar, centrarnos en un hobby o, simplemente, relajarnos y vivir con tranquilidad mientras todos los demás siguen trabajando, ¡pero Dios no deja de utilizarnos!

Nuestras oraciones, testimonios, ánimos, sabiduría y fe jamás quedarán fuera de uso. Darle gloria al reino de Dios es un trabajo a tiempo completo para el que necesitamos fuerzas a largo plazo. Mientras esperamos para disfrutar de esa gloria, los planes de Dios no se ven desbaratados por nuestros cuerpos envejecidos. Se nos anima a seguir sin parar, sin detenernos. Y, cuando terminemos nuestro camino en esta tierra, se nos ha prometido que recibiremos unas bellísimas palabras de aprobación: «Bien hecho, buen siervo y fiel».

Oración:
Dios, creo en mi corazón que este camino valdrá la pena al final. Sé que tengo que bajar el ritmo y recargar las pilas, y sé que cometeré errores. Pero seguiré manteniendo los ojos puestos en ti. Incluso aunque solo avance unos pocos centímetros cada día, seguiré moviéndome hacia adelante. No quiero agotarme y desanimarme.


Retirement?

Let us throw off everything that hinders and the sin that so easily entangles. And let us run with perseverance the race marked out for us, fixing our eyes on Jesus… so that you will not grow weary and lose heart. 
HEBREWS 12:1-3 NIV 

There is no such thing as “retirement” for those who serve God. There won’t be a spiritual pension waiting for us so that we can finally relax and let others finish God’s good work. We might have travel ideas, plans to focus on a hobby, or dreams of unwinding and living easy while everyone else labors away, but God doesn’t stop using us!

Our prayers, testimonies, encouragement, wisdom, and faith must never retire from use. Bringing glory to the kingdom of God is a full-time effort requiring long-term endurance. While we wait to enjoy that glory, God has plans that aren’t put off by our aging bodies. We are encouraged to continue on without interruption. We are promised those beautiful words of approval, “Well done, good and faithful ser vant!” upon the completion of our earthly journey.


Prayer:
God, I believe in my heart that this journey will be worth it in the end. I know I need to slow down and refuel, and I know I will make mistakes. But I will keep my eyes fixed on you. Even if I only make it a few inches forward each day, I will keep moving ahead. I do not want to grow weary and lose heart.