Por medio de Cristo, han llegado a confiar en Dios. Y han puesto su fe y su esperanza en Dios, porque él levantó a Cristo de los muertos y le dio una gloria inmensa. 1 PEDRO 1:21 (NTV)
Manteniendo el equilibrio al borde de un precipicio, una escaladora se aferra a las cuerdas. Muy por debajo las olas rompen contra las rocas, salpicándole los pies de espuma. La joven mira hacia arriba, a su guía, plantado con firmeza y agarrando con fuerza la cuerda, y después observa la anilla de reunión clavada en la roca. Con un impulso decidido, sus piernas la lanzan hacia adelante, al vacío, y desciende hacia el mar.
Por supuesto, ella confía en el guía. La firmeza de su agarre, sus años de experiencia, su habilidad y su conocimiento del terreno la han convencido completamente de que podrá bajar en rapel con seguridad hasta el fondo del acantilado. Pero es en la roca, agujereada por la anilla de reunión que tiene clavada, donde ella deposita realmente su fe. La roca no fallará, no se romperá y nunca se tambaleará bajo su peso.
Oración:
Dios, confío en ti. Mientras salto (y a veces tropiezo) por los acantilados de la vida, tú eres mi ancla y mi única esperanza. Puedo brincar fácilmente desde cualquier altura, consciente de que tus fuertes brazos de amor me rodearán. Llegaré a mi destino.
Trusting the Rock
Through Christ you have come to trust in God. And you have placed your faith and hope in God because he raised Christ from the dead and gave him great glory. 1 PETER 1:21 NLT
Balancing at the edge of the cliff, a climber clutches the ropes. Far below, waves crash against the rocks, the spray reaching up toward her toes. She looks up at the guide, firmly gripping the rope, and then beyond his firm stance to the anchor hammered into the cliff side. With a firm push, her legs propel her beyond the ledge and out into space, dropping toward the sea.
Of course she trusts the guide. His strong grip, years of experience, skill, and familiarity with the landscape go a long way in convincing her that she will belay safely to the bottom of the cliff. But it’s the rock, pierced by the anchor, which gains her deepest faith. The rock will not fail, will not crumble, and will never falter under her weight.
Prayer:
God, I trust you. As I leap, sometimes stumbling, along the cliffs of life, you are my anchor and my only hope. I can jump with ease from any height, knowing that your strong arms of love will surround me. My destiny is sure.