Procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. HECHOS 24:16
¿Debemos escuchar a nuestra conciencia? Cada uno de nosotros tiene una conciencia, sea que creamos o no en Jesús, por lo que no necesariamente resulta ser una brújula piadosa para los cristianos. No obstante, bajo las circunstancias correctas, la conciencia puede sernos muy útil cuando buscamos el plan del Padre.
El propósito principal de la conciencia es protegernos, evitando que continuemos en una dirección pecaminosa o incitándonos a hacer lo correcto. La alarma perturbadora que suena dentro de nosotros cuando consideramos seguir una decisión desastrosa puede salvaguardarnos de tomar decisiones insensatas. De igual manera, hay ocasiones en que la conciencia nos recuerda lo que debemos hacer, como disculparnos cuando hemos ofendido a alguien o ayudar a quien padece necesidad. Por tanto, la conciencia nos brinda retroalimentación interior respecto a un curso de acción, pero no necesariamente está diseñada para dirigirnos.
Más bien, nuestra mayor fuente de guía siempre se encuentra en la inmutable Palabra de Dios y la guía del Espíritu Santo. Las Escrituras y el Espíritu que mora en nosotros actúan en unión con la conciencia a fin de guiarnos en la dirección correcta. Por eso es que es muy importante mantenernos siempre conectados a Jesús por medio de la Biblia y en oración. Solamente una conciencia sometida y centrada en Cristo será verdaderamente útil.
Oración:
Jesús, ayúdame a mantener una conciencia clara que sea piadosa y esté sometida a ti. Amén.
THE COURSE OF THE CONSCIENCE
I always try to maintain a clear conscience before God and all people. ACTS 24:16 NLT
Should you listen to your conscience? Each of us has a conscience, whether we believe in Jesus or not—so it’s not necessarily a godly compass for us. Nevertheless, under the right circumstances, the conscience can be helpful as we are seeking the Father’s plan.
The conscience’s main purpose is to protect you—stopping you from proceeding on a sinful course or prompting you to do what is right. The unsettling alarm that sounds within you when you’re contemplating a disastrous decision can safeguard you from foolish choices. Likewise, there are times when the conscience reminds you of the right thing to do. So the conscience gives you internal feedback about a course of action, but it’s not necessarily meant to direct you.
Rather, our greatest source of guidance is always found in the unchanging Word of God and the guidance of the Holy Spirit. Scripture and the indwelling Spirit work together with the conscience to steer us in the right direction. This is why it’s always so important to stay connected to Jesus through the Bible and in prayer. Only a Christ-centered, submitted conscience will be truly helpful.
Prayer:
Jesus, help me maintain a clear conscience that is godly and submitted to You. Amen.