¿POR QUÉ LA PALABRA?

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil. 2 TIMOTEO 3:16A


Como vimos ayer, la Biblia habla de lo que el Padre desea que hagamos y nos ayuda a lograrlo. Es su libro de instrucciones para vivir. Pero lo que la hace tan poderosa es que es inspirada; literalmente, las Escrituras son el aliento de Dios. Así es como el Señor escribió los sesenta y seis libros usando aproximadamente cuarenta siervos a lo largo de las épocas. Dios respiró divinamente la Palabra, inspirando a través de su Espíritu a los autores para que la escribieran.

La Biblia no se originó con personas; provino de la mente de Dios y sus principios llevan poder de lo alto. Es por eso que sigue siendo tan poderosa, aunque los autores bíblicos vivieron en culturas y épocas completamente distintas a las nuestras. Las Escrituras se originaron de una Fuente exterior a ellas y, en realidad, fuera del tiempo mismo (Isaías 46:10).

Esto es lo que hace que la Biblia sea diferente a cualquier otro libro en el mundo, porque fluyó del corazón de Dios y no del hombre. Gracias al Señor, debido a que esto es verdad, el Espíritu Santo puede hablar por medio de ella directamente a nuestras circunstancias. Esto es lo que hace que las Escrituras sean útiles; son prácticas y beneficiosas porque a través de ellas Dios siempre nos guía a lo más exaltado y mejor para nosotros.

Oración:
Señor Jesús, ¡ciertamente las Escrituras son poderosas! Transfórmame y guíame a lo más exaltado y mejor a través de tu maravillosa Palabra. Amén.


WHY THE WORD?

All Scripture is inspired by God and profitable. 2 TIMOTHY 3:16


As we saw yesterday, the Bible speaks to what the Father desires for us to do and helps us to accomplish it. It is His instruction book for living. But what makes it so powerful is that it is inspired—literally, Scripture is God breathed. This is how the Lord wrote the sixty-six books through His approximately forty servants throughout the ages—He divinely breathed these books out, inspiring the authors through His Spirit to write them.

The Bible did not originate with people; it came from God’s mind, and its principles carry His power. This is why it is still so powerful, even though the biblical authors lived in such a different culture and time than you do. Scripture originates from a Source outside of them and, indeed, outside of time itself (Isaiah 46:10).

This is what makes the Bible like no other book in the world; it flowed from the heart of God rather than man.
Thankfully, because this is true, the Holy Spirit can speak directly to your circumstances through it. This is what makes Scripture so profitable—it is helpful and advantageous to you because through it, God always steers you to His highest and best for you.

Prayer:
Lord Jesus, certainly Scripture is powerful! Transform and guide me to Your highest and best through Your marvelous Word. Amen.