03Dic – Día 24 • Transformados por la verdad

La gente necesita más que pan para vivir; y deben alimentarse con cada palabra de Dios.

MATEO 4:4 (BAD) 

Ahora los encomiendo a Dios y al mensaje de su gracia, mensaje que tiene poder para edificarlos y darles herencia.

HECHOS 20:32 (NVI)

LA VERDAD TE TRANSFORMA.

El crecimiento espiritual es el proceso que reemplaza las mentiras con la verdad. Jesús oró: «Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad». Para la santificación se requiere revelación. El Espíritu de Dios utiliza la Palabra de Dios para hacernos como el Hijo de Dios. A fin de llegar a ser como Jesús, debemos llenar nuestras vidas de su Palabra. La Biblia dice: «Por medio de la Palabra somos reunidos y formados para las tareas que Dios tiene para nosotros».

La Palabra de Dios es diferente a cualquier otra palabra. Es viva. Jesús dijo: «Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida». Cuando Dios habla, las cosas cambian. Todo alrededor de ti —toda la creación— existe porque «Dios lo dijo». Él habló e hizo que todo existiera. Sin la palabra de Dios ni siquiera estarías vivo. Santiago señala: «Dios decidió darnos vida por medio de la palabra de verdad para que podamos ser lo más importante de todas las cosas que él hizo».

La Biblia es mucho más que una guía doctrinal. ¡Genera vida, crea fe, produce cambios, asusta al diablo, realiza milagros, sana heridas, edifica el carácter, transforma las circunstancias, imparte alegría, supera la adversidad, derrota la tentación, infunde esperanza, libera poder, limpia nuestras mentes, hace que las cosas existan y garantiza nuestro futuro para siempre! ¡Aleluya! ¡No podemos vivir sin la Palabra de Dios! Nunca la menosprecies. Debemos considerarla tan esencial para nuestra vida como la comida. Job dice: «En lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca»

La Palabra de Dios es el alimento espiritual que debes tener para cumplir tu propósito. A la Biblia se le llama nuestra leche, pan, comida sólida y postre. Esta comida de cuatro platos es el menú del Espíritu para la fortaleza y el crecimiento espiritual.

Reflexión:

El Espíritu de Dios utiliza la Palabra de Dios para hacernos como el Hijo de Dios..


Day 24 – Transformed by Truth

People need more than bread for their life; they must feed on every word of God.

MATTHEW 4:4 (NLT)

God’s . . . gracious Word can make you into what he wants you to be and give you everything you could possibly need.

ACTS 20:32 (MSG)

THE TRUTH TRANSFORMS US.

Spiritual growth is the process of replacing lies with truth. Jesus prayed, “Sanctify them by the truth; your word is truth.”  Sanctification requires revelation. The Spirit of God uses the Word of God to make us like the Son of God. To become like Jesus, we must fill our lives with his Word. The Bible says, “Through the Word we are put together and shaped up for the tasks God has for us.” 

God’s Word is unlike any other word. It is alive.  Jesus said, “The words that I have spoken to you are spirit and are life.”  When God speaks, things change. Everything around you — all of creation — exists because “God said it.” He spoke it all into existence. Without God’s Word you would not even be alive. James points out, “God decided to give us life through the word of truth so we might be the most important of all the things he made.”

The Bible is far more than a doctrinal guidebook. God’s Word generates life, creates faith, produces change, frightens the Devil, causes miracles, heals hurts, builds character, transforms circumstances, imparts joy, overcomes adversity, defeats temptation, infuses hope, releases power, cleanses our minds, brings things into being, and guarantees our future forever! We cannot live without the Word of God! Never take it for granted. You should consider it as essential to your life as food. Job said, “I have treasured the words of his mouth more than my daily bread.”

God’s Word is the spiritual nourishment you must have to fulfill your purpose. The Bible is called our milk, bread, solid food, and sweet dessert.  This four-course meal is the Spirit’s menu for spiritual strength and growth. Peter advises us, “Crave pure spiritual milk, so that by it you may grow up in your salvation.”

Reflection:

The Spirit of God uses the Word of God to make us like the Son of God.